Feb 11, 2021
Mientras el país sigue conmocionado por el femicidio de Úrsula Bahillo, trascendió que otra joven murió asesinada el mismo día por el ataque de un exefectivo de la Policía bonaerense.
Mientras el país sigue conmocionado por el femicidio de Úrsula Bahillo, trascendió que otra joven murió asesinada el mismo día por el ataque de un exefectivo de la Policía bonaerense.
Se trata de Florencia Figueroa, una joven de 23 años que agonizó durante diez días tras ser apuñalada por su hermano, Denis Figueroa (21), en una vivienda de la localidad bonaerense de Tortuguitas. De hecho, la víctima ya había denunciado varias veces al expolicía que había sido desafectado de esa fuerza de seguridad hace casi tres años, aunque la desidia de los funcionarios policiales y judiciales terminó provocando su muerte.
Las situaciones de violencia comenzaron alrededor de una década antes, tras la muerte de la madre de ambos. Franco Figueroa, hermano de la víctima y el victimario, recordó que en 2014 hicieron las primeras denuncias. “Habíamos hecho denuncias en la Comisaría de la Mujer, en el juzgado, en la Fiscalía de Tortuguitas. Sinceramente, no nos dieron cabida”, explicó al diario Tiempo Argentino.
Denis, el acusado, ingresó a la Policía Bonaerense en 2016 pero dos años después fue dado de baja por problemas de conducta. Antes de la pandemia, se había ido de la casa que todos compartían en el partido de Malvinas Argentinas. Sin embargo, regresó en diciembre y se reanudaron los episodios de violencia.
“El 7 de enero mi hermana fue a la Comisaría de la Mujer a denunciar. Antes había hecho otra denuncia y tampoco le dieron bola. Hasta hace un mes hubo denuncias y nos decían ‘te llamo’ y no nos llamaban. Mirá hasta donde llegó esto”, lamentó Franco, quien el sábado 30 de enero estaba sentado junto a Florencia en la puerta de su casa cuando Denis “cruza con un patrullero alrededor de las 3 de la mañana”. Horas antes, por una pelea “a ladrillazos”, el ahora detenido había hecho la denuncia por la agresión. Allegado a los policías, “él siempre primereaba con la denuncia”.
Esa madrugada, mientras el patrullero lo esperaba, ingresó a la parte de la vivienda que usaba él y “se ve que ahí agarra el cuchillo y cuando sale se lo clava a mi hermana”, indicó Franco, y añadió: “En el momento no sabía qué hacer, me le quise ir encima. Hace como que me lo iba a clavar. Fui corriendo y le dije al oficial ‘¡la mató!’. El policía me agarraba a mí, me gritaba. Y el cana le dice ‘qué hiciste, tirá el cuchillo a la zanja’. Y Denis me dice ‘cuando salga, seguís vos’. Florencia entró un sábado a la madrugada al hospital y terminó el lunes. El mismo día que Úrsula”.
“Tuvimos que ir a San Martín para que nos tomen declaración porque en Tortuguitas (la UFI 20 a cargo de Karina Carbonella) no querían. Se nos reían en la cara”, denunció el joven. Y contó que desde la comisaría local lo citaron a declarar cerca de la medianoche con sus hermanos menores, amenazando con “largar” al acusado si no asistía, cosa que no hizo.
La familia ya marchó por justicia y volverá a hacerlo el viernes, junto a casos de víctimas de inseguridad en la zona. “Quiero que no salga más. Es lo único que quiero. Nos arruinó la vida a todos. Se pudo haber evitado y no se evitó, desgraciadamente”, dijo Franco y remarcó que “es expolicía y estuvo con su mujer en todo momento, siempre fue su cómplice”.