“Preocupan los goles de Gimnasia, claro. Pero en especial los de pelota parada. Son errores que no podés cometer”. La frase de Miguel Ángel Russo pareció pararse mucho más en una observación general que en lo que fue el 2 a 2 en la Bombonera en su estreno en la Copa de la Liga, ese torneo al que Boca apuntará a ganar como todas las competencias pero al que también utilizará para buscar la mejor forma para sostener un once titular.
Pero el juego aéreo fue y es una debilidad para este conjunto. Con una dupla como la de Zambrano e Izquierdoz, pero que también recibió tantos con los otros centrales en la cancha (Lisandro López, Gastón Ávila e incluso con Junior Alonso, quien se fue en junio 2020). En todo el ciclo de Russo a Boca le convirtieron 21 goles en contra en 33 partidos: once fueron desde la vía aérea.
¿Cuánto de esos errores hay de los marcadores centrales y cuánto de los laterales a la hora de presionar en los envíos? Las responsabilidades son compartidas, claras. Aunque en la “foto” terminan quedando aquellos futbolistas que pierden la marca. Como Zambrano contra Guiffrey (Gimnasia), Lollo (Banfield) o Silvio Romero (Independiente); o Izquierdoz con Melgarejo (Racing) y Borré (River). Son errores en la defensa. Pero que en todos los casos contaron con la facilidad para los envíos desde los laterales, en donde Jara, Buffarini, Fabra y Mas se alternaron responsabilidades.
Guiffrey le ganó el duelo a Zambrano. (Foto: AFP).
Las duplas centrales fueron mutando en el ciclo de Miguel Russo. A la inamovible López – Izquierdoz que heredó de Alfaro la cambió por la inclusión del paraguayo Alonso para relegar al ex Arsenal. Luego, ya sin Alonso en el plantel, sumó minutos el peruano Zambrano, otro hombre de Selección que todavía no hizo pie en el equipo cuando le tocó jugar. Al juvenil Gastón Ávila le dieron pista en la Copa Maradona. Y alternó buena presencia y salida con fallas habituales en los debutantes como frente a Independiente.
El arribo de Marcos Rojo se pareció a una necesidad que el técnico advirtió para su última línea. El ex Manchester United y jugador de la Selección parece tener completo el formulario de lo que busca para su zaga: perfil zurdo, posibilidad de jugar en el lateral, firmeza en la marca y buen desempeño aéreo. Todo, claro, por verse: lleva poco más de un año sin competencia oficial con continuidad. Y es por eso que desde el cuerpo técnico prefirieron ponerlo a punto antes de tirarlo a cancha.
Izquierdoz falló ante Melgarejo contra Racing. (Foto: EFE)
Cuando ese momento llegue, y Rojo demuestre en el campo de juego que toda la “chapa” que trae sobre sus espaldas le darán el sitio de titular, será el turno de resolver quién lo acompañará. ¿Será Izquierdoz como primer zaguero? El subcapitán ya adelantó que prefiere jugar de 2 antes que de 6. ¿Continuará Zambrano pese a que no se consolidó con buenas actuaciones? ¿O reaparecerá Lisandro López en la última línea?
El juego aéreo lo sufrió Boca contra River. (Foto: Juano Tesone).
Por lo pronto, en esta Copa de la Liga, Russo probará. Tiene casi el mismo plantel que dispuso durante 2020 y moverá piezas en la búsqueda de una nueva fisonomía para Boca. Ante Gimnasia lo intentó al incluir a Cardona, Villa, Tevez y Zárate juntos. Pero salvo el colombiano de pie exquisito, ninguno respondió. Eso sí: tuvieron la órden de casi no retroceder para defender. Eso lo sufrió la última línea, en donde otra vez el lateral derecho evidenció un problema sin resolución (Buffarini y Jara terminarán sus contratos en junio y sus niveles no invitan a una renovación) y en la izquierda Fabra pareció más contenido de lo habitual por tener tantos metros por cubrir delante suyo. De ahí la comodidad con la que los futbolistas de Gimnasia dispusieron de tiempo y espacio para los envíos.