El único sospechoso del crimen había sido desligado de la causa en mayo. Determinaron que no hay certeza de que la mujer se haya suicidado, por lo que la investigación contra el expolicía debe seguir.
A tres meses y medio de ser desligado de la causa por el homicidio de su pareja Marilyn Cejas, el expolicía Roberto Celi vuelve a estar bajo la lupa de la Justicia como el principal sospechoso del crimen. Un Tribunal de Impugnación de San Luis decidió revocar el sobreseimiento del único imputado y ordenar que la investigación en su contra continúe.
El tribunal, compuesto por las juezas Laura Molina, Yanina del Viso y María Monserrath Bocca, dispuso que en los próximos 20 días hábiles el Ministerio Fiscal deberá profundizar las averiguaciones para resolver las próximas medidas procesales.
Celi había sido sobreseído en mayo pasado por el juez de Garantía 3, Marcos Flores Leyes. El magistrado decidió apartar de responsabilidad al expolicía porque entendía que Cejas no fue víctima de un homicidio, sino que ella misma se quitó la vida.
Los abogados de la familia de la mujer reaccionaron de inmediato y apelaron la resolución de Flores Leyes ante el tribunal.
Las juezas fundamentaron la anulación del sobreseimiento, entre otros puntos, porque no hay certeza de que la joven se haya suicidado de un tiro en la cabeza.
Recordaron que Cejas era diestra, lo que hace «muy poco probable que haya utilizado la mano inhábil para dispararse en la sien izquierda, y más improbable e irrazonable que haya sujetado el arma con sus dos manos para efectuar el disparo». Agregaron que también «resulta inaceptable que un suicida haya probado el arma antes de quitarse la vida”.
El 12 de julio de 2012, la mujer de 23 años apareció muerta en la casa de quien era su pareja, ubicada en Mar del Plata y Martín Güemes.
La Policía les informó a sus padres, Marta Mercau y Alberto Cejas, que ella se había suicidado con el arma reglamentaria de su novio. Pero ellos nunca creyeron en esa versión, siempre aseguraron que Celi guardaba relación con lo sucedido.
En un principio la causa estuvo en manos del juez Jorge Sabaini Zapata. Pero tres años después, sin mayores movimientos en las averiguaciones y varios cuestionamientos, el expediente pasó al juzgado de Virginia Palacios y el mismo fue recaratulado como «Homicidio calificado por el uso de arma de fuego». La causa estuvo en manos de Palacios hasta que fue designada fiscal de instrucción.
En agosto de 2021, Celi fue indagado y en su declaración ratificó su inocencia. Quedó imputado, pero jamás estuvo detenido. Eso es algo que la familia de la joven nunca pudo entender, puesto que saben que en delitos de esa índole la Justicia suele ordenar el arresto del acusado.