La empresa logró un hito muy importante: comenzar a testear sus desarrollos en personas de carne y hueso. Pero si bien en este momento están intentando mejorar la vida de pacientes con algún tipo de parálisis, eso no es todo lo que quiere el sudafricano. ¿Qué se trae entre manos?
04 de febrero 2024, 16:34hs
En 2016 nació Neuralink, una de las empresas más ambiciosas de Elon Musk. Esta compañía, que fue fundada con un equipo de expertos en neurociencia, bioquímica y robótica, según reveló su dueño, tiene la intención de, en primera instancia, atacar enfermedades que generen parálisis corporal. ¿Cómo? Desarrollando interfaces cerebro-máquina para conectar nuestro cerebro directamente a computadoras.
Lo que quiere el equipo de Musk es, a través de un dispositivo del tamaño de una moneda, insertar miles de electrodos en el cerebro para monitorear y estimular actividad neuronal. Esto le permitiría a sus usuarios controlar un dispositivo directamente con sus pensamientos. Lógicamente, no está libre de polémicas. En los últimos meses, por ejemplo, un grupo de médicos denunció la muerte de una docena de monos en sus ensayos.
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Pero sabemos que nada parece frenar a Musk. En mayo del año pasado, Neuralink finalmente recibió algo que venían esperando hace tiempo: la aprobación de la FDA, la agencia gubernamental estadounidense que se ocupa de la seguridad en alimentos y salud, para hacer pruebas en humanos, cosa que les habían negado a principios de 2022 citando “importantes preocupaciones de seguridad relacionadas con la batería de litio del dispositivo; la posibilidad de que los diminutos cables del implante migren a otras áreas del cerebro; y si el dispositivo se puede extraer y cómo hacerlo sin dañar el tejido cerebral”.
Miles se anotaron y, después de realizar todos los preparativos necesarios, la compañía empezó su primer ensayo en personas que sufren de cuadriplejía debido a esclerosis lateral amiotrófica (ELA) o una lesión de la médula espinal. Lo reveló Musk a través de la red social X, donde explicó que la persona que había recibido ese implante se estaba “recuperando bien”.
Además, Musk contó que el primer dispositivo de la empresa, que tiene 1024 electrodos distribuidos en 64 cables que son más delgados que un cabello humano, se llamará Telepathy. “Imagínense si Stephen Hawking hubiera podido comunicarse más rápido. Ese es el objetivo”, aseguró.
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En pocas palabras, Telepathy funcionaría algo así como un teclado y mouse, permitiéndole a los usuarios poder controlar un dispositivo “solo con los pensamientos”. Hay más. En respuesta a un diseñador de la criptomoneda Dogecoin, Musk le dijo que también querían restaurar la vista de personas ciegas a través de estos chips.
Hay que tener algo en cuenta. Si bien Neuralink, de la mano de Elon Musk, se convirtió en una empresa que forma parte de un selecto grupo al que el Gobierno de Estados Unidos les permitió hacer pruebas con humanos, no significa que sea la única. De hecho, no es la primera vez que una persona recibió este tipo de implantes.
Pero, al menos según sus propias declaraciones y lo que dicen en el sitio web de la compañía, sí es la única que está buscando ir más allá. En la página explican que la intención de Neuralink es crear una tecnología que “restaure la autonomía de aquellos que tienen necesidades médicas insatisfechas en la actualidad y desbloquear el potencial humano en el futuro”.
¿Qué significa la segunda parte: “desbloquear el potencial humano”? Si bien muchas de las compañías del sector están enfocadas sobre todo en tratamientos terapéuticos, Musk no es solo eso lo que quiere. De hecho, en un evento en 2022, dijo: “Estoy seguro de que nadie querrá el iPhone 1 en sus cabezas si ya está el iPhone 14 disponible”.
Incluso ya dio declaraciones en el pasado donde hacía referencia a un mundo en el que existiría una “simbiosis con la inteligencia artificial” y que algún día instalaría esa tecnología directamente en su cerebro. Para Musk es importante “fusionarse con la IA” para que no nos “quedemos atrás” a medida que los sistemas de inteligencia artificial se vuelven cada vez más avanzados.
De alguna manera, Neuralink es la respuesta de Musk al miedo que tienen muchos líderes en lo que respecta al mundo de la inteligencia artificial. De hecho, no hay que olvidarse que fue Musk, entre muchos otros, quienes firmaron una carta para frenar el desarrollo de OpenAI. Esto decía esa carta: “¿Deberíamos desarrollar mentes no humanas que eventualmente puedan superarnos en número, en inteligencia, en astucia, y reemplazarnos? ¿Deberíamos arriesgarnos a perder el control de nuestra civilización?”.
Por ahora, Neuralink está intentando atacar las enfermedades que paralizan a las personas, pero está claro que no es su intención de desarrollo final. ¿Logrará, de alguna manera, convertir a los humanos en cyborgs?