Rodrigo Valdés, el funcionario del Fondo Monetario Internacional que supervisaba las conversaciones del organismo con la Argentina y que había sido acusado duramente por el gobierno de Javier Milei de “tener mala intención manifiesta” con el país, “delegó completamente las negociaciones del programa”, que ahora serán supervisadas directamente por la gerencia.
La novedad fue anunciada por Julie Kozack, la directora de Comunicaciones del Fondo, en una conferencia de prensa en Washington.
“Para apoyar la interacción constructiva actual con las autoridades argentinas, el director del Hemisferio Occidental, Rodrigo Valdés, ha delegado completamente las negociaciones del programa a Luis Cubeddu, subdirector del departamento del Hemisferio Occidental, y a Ashvin Ahuja, jefe de la misión en Argentina, cuyo trabajo es supervisado directamente por la administración del Fondo”, o sea por la directora gerente Kristalina Georgieva y por la número dos del organismo, Gita Gopinath.
La novedad puede ser vista como un gran triunfo para el gobierno de Milei, que había criticado con dureza al economista chileno, que asumió su cargo en mayo del año pasado en reemplazo de Ilan Golfdajn.
El Presidente cree que este funcionario, que hasta hoy supervisaba directamente las negociaciones con Argentina, fue el que trabó la posibilidad del Gobierno de obtener un desembolso extra del Fondo por unos US$ 10.000 millones como aspiraba el líder libertario, ya que había cumplido las metas pautadas en el programa.
Milei viene atacando públicamente al funcionario desde hace varios meses, diciendo que es izquierdista y “miembro del Foro de San Pablo”. La alusión a este Foro es porque Valdés fue ministro de Economía en Chile entre 2015 y 2017 durante la gestión de Michelle Bachelet, que participó de ese espacio crítico del neoliberalismo.
Días atrás, en una entrevista televisiva con Alejandro Fantino, Milei había sido muy enfático con sus acusaciones: “Hubo complicidad del jefe de la misión Argentina del FMI con el Gobierno anterior”, dijo el Presidente. “Rodrigo Valdés tiene mala intención manifiesta. No quiere que le vaya bien a Argentina. Él tiene otra agenda. Nosotros somos sobrecumplidores con todos, pero prefirieron apoyar el desastre de Massa. ¿Por qué el FMI le permitía todo a Massa? Nosotros sobrecumplimos todo y todo el tiempo están poniendo peros. Avalaba todo el desastre de Massa y a nosotros nos hace los que nos hizo”.
Y agregó: “Es una decisión del FMI, vaya a saber uno por qué el FMI nos pone a un Foro de San Pablo ahí adentro. Nosotros sobrecumplimos todo y todo el día están poniendo peros. El FMI tenía un conjunto de metas, nosotros pusimos metas más fuertes y sobrecumplidos las nuestras”.
A pesar de las embestidas de Milei, el Fondo hasta ahora venía sosteniendo al funcionario y la misma portavoz había dicho varias veces que Georgieva “tiene plena confianza” en Valdés, según señaló en su última conferencia.
En una visita al país en marzo, el funcionario había elogiado la baja de la inflación y la reducción de la brecha cambiaria, pero también advirtió sobre la necesidad de mejorar «la calidad del ajuste fiscal» para que no caiga desproporcionadamente sobre la clase trabajadora, y calibrar cuidadosamente la salida del cepo.
Evidentemente, Valdés se había convertido en un problema y dio un paso al costado para facilitar el diálogo.
Una nueva revisión
Las autoridades argentinas y las del Fondo negocian ahora la novena revisión del programa. En otra parte de la conferencia de prensa, la portavoz del organismo señaló que “la discusión del programa ha dado lugar a una reducción considerable de la inflación y hay señales de una recuperación incipiente de la actividad económica, de los salarios reales. El personal del Fondo Monetario está trabajando en estrecha colaboración con las autoridades argentinas y hay conversaciones técnicas en curso en el contexto del programa actual del servicio ampliado del Fondo”, dijo.
También se le preguntó por la discusión de la ley de jubilaciones en el Parlamento. “Tomamos nota de lo ocurrido recientemente en el Congreso y seguimos recalcando la importancia de alcanzar las metas fiscales para apoyar una mayor reducción de la inflación y mejorar la credibilidad de la política en general. En este contexto, estamos de acuerdo con los objetivos del Gobierno, la sostenibilidad en general del sistema de pensiones y al mismo tiempo proteger el valor real de las pensiones. Especialmente, para los jubilados de bajos ingresos”.