Dragados, una compañía del grupo español ACS, se desprendió de sus acciones en la argentina Dycasa, una constructora que hace 50 años que operaba en el país y que había tenido en su momento concesiones, como la ruta 2.
En una comunicación a la Bolsa, se anunció que Dragados vendió el 66% del capital y 88,8% de los votos que poseía en Dycasa a Inversora Mercedes, una sociedad de reciente formación integrada por Juan Ignacio Abuchdid, fundador del GrupoIEB (Invertir en Bolsa), especializado en finanzas; Martín Pablo Gándara, dueño de la marca de indumentaria Atomik, y Ezequiel Martín Fernández, director de Natal Inversiones, con foco en proyectos inmobiliarios y agrícolas.
Los nuevos propietarios de Dycasa pagarán US$ 2 millones, con lo cual es muy probable que lo que estén comprando es una empresa que cotiza en Bolsa para usarla como plataforma para otros proyectos, como hizo en su momento Pampa Energía.
Los tres socios se repartirán las acciones adquiridas de la siguiente manera: Abuchdid tendrá el 45,25%; Fernández, el 30% y Gándara, el 24,75% de la sociedad controlante que, a su vez, posee 66% de Dycasa. El 34% restante cotiza en Bolsa.
Una empresa en rojo
Dycasa tuvo ventas por $ 21.507 millones al cierre de 2023, una caída de 41% frente al ejercicio anterior, ajustadas por inflación. Sin embargo, tuvo un margen bruto negativo de $ 1.927 millones, por redeterminaciones de precios de obras que no reconocieron el impacto real de la inflación.
Las pérdidas antes del Impuesto a las Ganancias fue de $ 9.008 millones, más que en 2022, debido al efecto negativo que tuvo la inflación del ejercicio en los márgenes de obras, y al mayor costo financiero consecuencia de las demoras en las aprobaciones y cobros de certificados de redeterminaciones, y a las muy altas tasas de interés. Luego del Impuesto a las Ganancias el Resultado del Ejercicio totalizó una pérdida de $ 7.637 millones frente a una pérdida de $ 5.554 del ejercicio anterior.