Madrid, 6 nov (EFE).- Otro mando de la cúpula policial cuando gobernaba Mariano Rajoy, el comisario Andrés Gómez Gordo, ha rechazado este miércoles conocer o participar en supuestas investigaciones ilegales sin aval judicial contra líderes políticos de Unidas Podemos entre 2015 y 2016.
Es el tercer mando policial y el cuarto investigado, contando al exsecretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez, que se desvincula de los hechos que relató la formación en la querella interpuesta contra diversos cargos del Ministerio del Interior y de la Policía cuando dirigía el departamento el exministro Jorge Fernández Díaz (PP).
Andrés Gómez Gordo, que fue asesor de María Dolores de Cospedal cuando gobernó Castilla-La Mancha, ha protagonizado este miércoles una breve comparecencia en calidad de investigado ante el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz.
Según han informado a EFE fuentes jurídicas, solo ha accedido a contestar a su abogado y, tras especificar los puestos que ocupó en el momento de los hechos, ha rechazado conocer o participar en los que se relatan en la querella.
Gómez Gordo fue inspector jefe de la Dirección Adjunta Operativa (DAO), cuyo responsable entonces, Eugenio Pino, también se desmarcó de esta supuesta trama de investigaciones prospectivas e ilegales a líderes de la formación política mediante el acceso a bases de datos policiales.
Como ellos, hizo lo mismo el inspector jefe José Ángel Fuentes Gago y el juez debe tomar declaración aún a otro responsable policial investigado, el comisario Germán Rodríguez Castiñeira, entonces jefe de la Brigada Provincial de Información de Madrid.
La querella de Podemos atribuye a Gómez Gordo haber dirigido junto a otros mandos «los equipos humanos directamente encargados de la comisión de las actividades delictivas» y dar cuenta después al exsecretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez.
Incluye conversaciones entre ambos en los que hablan sobre el ex secretario general de Podemos Pablo Iglesias que, según el partido, constatan «el efectivo acceso» de Gómez Gordo a una entidad bancaria del exvicepresidente del Gobierno y su contraste con una información que no se correspondería con la realidad.
En dicha conversación, ambos comentan los ingresos de Iglesias que «ha conseguido obtener» un funcionario policial.
El que fuera número dos del Ministerio del Interior Francisco Martínez considera que la incorporación al procedimiento de sus conversaciones, extraídas del conocido como caso Kitchen, son motivo de nulidad en la causa.
Tanto él como Gómez Gordo están pendientes de juicio por el caso Kitchen, en el que se ha investigado la presunta puesta en marcha de una operación parapolicial de espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas y a su familia para tratar de conseguir documentos del caso Gürtel que pudieran perjudicar a miembros de la formación. EFE