Menú

domingo, diciembre 22, 2024

Seguínos

Enfermeras ven gran necesidad de psicólogos para los damnificados del temporal en España

Eva Ruiz y Sol Carreras

Torrent (España), 10 nov (EFE).- Patricia y Marta, dos profesionales sanitarias, son voluntarias desde hace días en las poblaciones de Valencia (este español) afectadas por las devastadoras lluvias torrenciales, donde comprueban si a los vecinos les falta asistencia médica, aunque reconocen que «lo siguiente que va a hacer mucha falta son psicólogos».

Son de Barcelona, enfermera y auxiliar, y hasta ahora su labor, junto con otros compañeros también voluntarios, ha estado centrada en atender, sobre todo, a pacientes crónicos (sintrón, diabetes, úlceras…), a los que no se puede prestar asistencia ahora en los centros de salud.

«Buscamos gente que todavía no se ha podido poner en contacto con su médico y nos encargamos de escuchar lo que necesita y pasar esa información al centro sanitario», explica Patricia, que añade que el seguimiento en este tipo de pacientes es básico.

También atiende en la calle a quienes las paran porque ven su uniforme y les piden que les curen, por ejemplo, un corte o una herida infectada.

Esto ocurre porque «hay aguas residuales y fecales y la gente se puede tocar la cara después de quitarse las botas llenas de polvo o secarse el sudor con las manos sucias», lo que da lugar a erupciones y gastroenteritis, además de problemas respiratorios.

Explican que la cantidad de medicamentos que está llegando a la provincia mediterránea de Valencia, arrasada en parte por la riadas, es suficiente, especialmente heparina e insulina para pacientes crónicos, pero denuncian que falta organización para distribuirlos, igual que echan de menos a médicos que puedan prescribirlos.

Ambas resaltan que cada vez tienen que atender a más personas que están sufriendo «mucha contención emocional». Marta asegura que ha llegado a ver estados anímicos de «devastación» entre los afectados, personas que «no tienen ganas, lloran y sufren ataques de ansiedad».

«Son personas que lo han perdido todo, toda su vida. Gente mayor que lo tenía ya todo solucionado y que ha perdido su casa y lo que le quería dejar a su familia, que ya no tiene fuerza para volver a reconstruirse y que, aunque quiera seguir luchando, muchas veces no puede», relata la sanitaria, que pide que acudan a la zona psicólogos organizados.

«Todo es muy importante, pero la cura psicológica tiene que empezar ya, cuanto antes, porque son heridas muy graves y la gente está pasando la fase del duelo sola», advierte la auxiliar de enfermería, que insiste en la necesidad de movilizar al mayor número de psicólogos posible porque «van a tener mucho trabajo».

Decenas de psicólogos están trabajando ya en Valencia, donde la catástrofe ha causado 214 muertos, además de siete en la región limítrofe de Castilla-La Mancha y uno en la de Andalucía.

En este contexto, y ante la posibilidad de que aumenten los pensamientos suicidas, la presidenta de la asociación valenciana La niña amarilla, María de Quesada, que trabaja para la prevención del suicidio desde la comunicación, recomienda acudir a psicólogos y llamar a teléfonos habilitados para ello como el de emergencias (112).

«Si hay personas con pensamientos de muerte y que no pueden sostener emocionalmente la experiencia que están viviendo, que pidan ayuda y utilicen los puntos de apoyo psicológico, los teléfonos, que lo cuenten a sus seres queridos y familiares…  Nos tenemos que acompañar», dice a EFE.

También señala la importancia de que los amigos y familiares «estén muy pendientes de las personas que están pasando por esta situación y, si hace falta, los acompañen a los puntos de apoyo y hagan ellos mismos las llamadas necesarias para tener pautas de cómo actuar y cómo sostener emocionalmente».

«Pensamos que los puntos de ayuda psicológica son solo para quienes lo sufren, pero también son para los familiares», añade. EFE

(foto) (vídeo)

Compartir nota

Lo más leído
Noticias Relacionadas
Últimas Noticias