Las insinuaciones de parte de un sector de la prensa acerca de las presuntas adicciones del presidente de la República, Gustavo Petro, en especial, con el supuesto consumo de bebidas alcohólicas, que fueron en aumento con la crisis entre Colombia y Estados Unidos, ameritaron en lunes 27 de enero una dura respuesta del mandatario: que en sus redes sociales y con un fuerte mensaje al periodista Luis Carlos Vélez salió a defender su honra.
“La pregunta a Laura Sarabia y Luis Gilberto Murillo, de la manera más respetuosa, pero con la mayor gravedad, es: ¿dónde estaba y bajo qué condiciones escribió el presidente Gustavo Petro los trinos que desataron la crisis con EE. UU.?“, publicó Vélez en su perfil, tras hacerse virales los rumores de que Petro no se encontraba en Bogotá, durante el domingo 26 de enero, sino en Coveñas (Sucre), bajo el efecto de sustancias alcohólicas y otro tipo de estimulantes.
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Este interrogante desató la furia de Petro, que con un fuerte mensaje en su cuenta, que siguen más de 7,8 millones de usuarios, le salió al paso a las insinuaciones y dejó en claro que su posición frente al país norteamericano, en relación con las deportaciones de connacionales en situación irregular, no es asunto de una “borrachera”. Una respuesta que rápidamente fue replicada por sus seguidores, con el fin de desvirtuar los señalamientos que empezaron a hacerse cada vez más fuertes contra su figura y su rol de jefe de Estado.
“Cómo se habrá degradado buena parte de nuestra prensa que creen que la dignidad es una borrachera. Los cipayos si son la expresión de una degradación mental, dejar colonizar el pensamiento, es peor que la colonización física de un poder extranjero sobre el territorio. Es fácil escribir como residente cómodo desde Miami y no como los trabajadores en negro de Miami”, expresó el primer mandatario.
La polémica por este asunto surgió a raíz de las dos publicaciones que el jefe de Estado durante la madrugada del domingo 26 de enero de 2025, a las 3:07 a. m. y las 3:41 a. m., en los que se contradijo en un lapso de 33 minutos, y que generó una dura reacción de sus críticos, que empezaron a especular bajo qué condiciones escribió los dos mensajes objeto de la polémica; debido a la hora en la que fueron publicados y el contenido de los mismos.
En primer lugar, anunció que recibirían con “flores” a los cerca de 160 ciudadanos que fueron deportados desde territorio norteamericano, en dos aviones; pero, en un mensaje posterior, rechazó la manera en la que fueron devueltos al país, por lo que se opuso a su aterrizaje e impidió que los ciudadanos colombianos ingresaran de nuevo al país.
“A las 6:45 a. m. llegará el primer avión con deportados colombianos de EE. UU. Otro avión llegará hacia las 10:00 a. m., recibámoslos con banderas y flores”, expresó Petro en su mensaje inicial, que posteriormente fue eliminado, por motivos que aún no se han definido de parte del despacho presidencial. Pero que, como era de esperarse, causaron una fuerte tormenta mediática, en contra del Ejecutivo.
Sin embargo, y en una reacción que causó extrañeza por su pronunciamiento inicial, el jefe de Estado arremetió contra el gobierno de Donald Trump. “Los EE. UU. no pueden tratar como delincuentes a los migrantes colombianos. Desautorizo la entrada de aviones norteamericanos con migrantes colombianos a nuestro territorio. EE. UU. debe establecer un protocolo de tratamiento digno a los migrantes antes que los recibamos nosotros”, agregó el presidente.