Mario Regueiro brilló en el fútbol argentino, pero su vida dio un giro tras enfrentar duros golpes personales. Hoy, alejado de las canchas, es dueño de una juguetería en Uruguay.
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El exjugador de Lanús se reinventó en el mundo de los negocios con su juguetería.
Mario Regueiro fue un jugador uruguayo que dejó su huella en el fútbol argentino, en especial en Lanús, donde se destacó con goles y asistencias. Su paso por clubes como Racing Club y su participación en la selección uruguaya fueron logros importantes de su carrera. Sin embargo, una serie de tragedias personales lo afectaron profundamente, llevándolo a retirarse del fútbol y buscar un nuevo rumbo en la vida. Hoy, se dedica a gestionar una juguetería familiar en su país natal.
A lo largo de su carrera, el exfutbolista mostró su habilidad tanto en equipos de renombre de Argentina como de España. Con su versatilidad y trabajo en equipo, no tuvo problemas para demostrar su gran habilidad, pero los duros golpes personales lo dirigieron hacia una larga lucha contra la depresión.
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Tras su retiro, el exfutbolista encontró un nuevo propósito en su vida, dedicándose al manejo de una juguetería en Uruguay.
Cómo fue la carrera de Mario Regueiro
Nacido en Montevideo el 14 de septiembre de 1978, Mario Regueiro comenzó su carrera en el Club Nacional de Fútbol y C.A. Cerro, dos equipos de su país natal. Sin embargo, fue en Europa donde encontró su mayor éxito. En 2000, dio el salto a España, fichando por Racing Santander. Rápidamente se destacó como una pieza importante del equipo, y en su última temporada logró marcar ocho goles, contribuyendo a evitar el descenso del club.
Tras su paso por la institución española, en 2005 se unió al Valencia CF, donde comenzó como suplente pero rápidamente demostró sus excelentes condiciones. Su segunda temporada se vio empañada por una grave lesión en la rodilla, lo que limitó sus oportunidades. A pesar de esto, Regueiro continuó su carrera en otros clubes, como el Real Murcia y el Aris Salónica, con quien firmó un contrato definitivo en 2008, después de un préstamo exitoso.
En 2010, con casi 32 años, tomó la decisión de mudarse a Argentina, una decisión que lo llevó al Club Atlético Lanús. En el fútbol argentino encontró un nuevo desafío y se destacó nuevamente por sus goles y asistencias. A nivel internacional, también tuvo la oportunidad de defender los colores de la selección uruguaya. Fue parte del plantel que participó en el Mundial de 2002 e integró la selección Sub-20 que alcanzó el segundo lugar en el Campeonato Mundial Juvenil de la FIFA 1997.
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A pesar de ser una de las figuras de Racing, la tragedia personal afectó gravemente su rendimiento.
Mario Regueiro y su retiro del fútbol
A pesar de los logros deportivos, la vida personal de Regueiro sufrió un golpe devastador que lo llevó a una profunda depresión. Durante su etapa en Racing Club, enfrentó tragedias familiares que marcaron su vida de manera irreversible. En 2013, su hermana se suicidó tras la muerte de su hija, y dos años antes, perdió a dos sobrinos en un ajuste de cuentas en Montevideo. La carga emocional fue tan fuerte que, durante un tiempo, el uruguayo no pudo enfrentar las dificultades y su carrera comenzó a verse afectada.
En una entrevista, el exjugador relató que, aunque en ese momento no se daba cuenta de su enfermedad, los episodios de angustia fueron cada vez más frecuentes, hasta que se dio cuenta de la magnitud de la situación. Este declive lo llevó a una retirada temprana del fútbol, dejando atrás un prometedor camino deportivo.
Tras su retiro, Regueiro se dedicó a cuidar su salud mental y a enfocarse en un nuevo proyecto junto a su esposa. Abrió una juguetería familiar en Uruguay, un emprendimiento que le permitió encontrar la estabilidad emocional y vivir una vida más tranquila.