En un fallo que afecta la política interna de Boca, la Inspección General de Justicia (IGJ) dio lugar a una denuncia presentada por la oposición dentro del club, liderada por Sergio Brignardello, quien cuestionaba la falta de transparencia en los informes financieros del club.
Desde el año pasado, la oposición solicitaba información detallada sobre los contratos, sueldos y la cantidad de socios, pero nunca había recibido respuesta. Finalmente, la IGJ resolvió que el Xeneize debe cumplir con estos requerimientos.
Este fallo implica que el club, aunque no sufrirá sanciones severas ni tendrá que anular la asamblea donde se aprobó el balance, ahora está obligado a crear un reglamento que garantice el derecho a la información de los socios, el cual deberá ser aprobado en una nueva asamblea y puesto a disposición del organismo.
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Entre los datos que Boca deberá informar se encuentran los siguientes: la cantidad total de socios activos y adherentes, la cantidad de empleados del club, los sueldos de los integrantes del Consejo de Fútbol (CdF) y los detalles de los acuerdos publicitarios, entre otros aspectos financieros que hasta ahora no se habían hecho públicos.
El club de la Ribera, que ya había sido criticado en ocasiones anteriores por la falta de acceso a esta información, deberá garantizar mayor transparencia, algo que promete generar repercusiones tanto dentro como fuera de la institución.
El fallo de la IGJ sobre Boca
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