En un Vélez convulsionado desde el arranque del año, con conflictos dentro y fuera de la cancha, la dirigencia logró cerrar un capítulo clave antes de la llegada de los Barros Schelotto. Bajó la espuma y Sebastián Domínguez, junto a su cuerpo técnico, acordaron su desvinculación del club. Lo hicieron en términos económicos menores a los que habían trascendido inicialmente y en los próximos días se dará a conocer la cifra oficial.
El ciclo del ex defensor en el banco velezano nunca terminó de despegar. Con apenas cinco puntos sobre 27 posibles, el equipo no encontró el rumbo y, aunque su intención era continuar en el cargo, la dirigencia encabezada por Fabián Berlanga optó por un cambio drástico. En medio de versiones que indicaban que Domínguez podría exigir el pago completo de su contrato hasta diciembre, finalmente las negociaciones llegaron a buen puerto y se evitó un conflicto mayor.
Sebastián Domínguez tuvo al mando de Vélez el peor arranque de un equipo defensor de un título en la historia del fútbol argentino. (Foto: Fotobaires).
Los Mellizos, al caer
Con Domínguez ya afuera del Fortín, ahora todas las miradas en Liniers apuntan al arribo de Guillermo y Gustavo Barros Schelotto, quienes serán presentados oficialmente la próxima semana. El debut se daría tras la fecha FIFA, después de la visita de este lunes a Atlético Tucumán.
El regreso del Pocho Insúa, un ex Fortín
Para darle identidad al nuevo cuerpo técnico se sumará Federico Insúa, campeón con Vélez en 2012; será la conexión entre el club y un Mellizo que, hasta ahora, no tenía relación con la historia de Vélez. Con la página de Domínguez pasada y los Barros Schelotto en el horizonte cercano, Vélez busca recuperar la calma y reordenar un 2025 que empezó con más turbulencias de las esperadas.
Gustavo Barros Schelotto será el nuevo entrenador del Fortín.
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