Un año después del crimen del peluquero Germán Medina, cometido en el barrio porteño de Recoleta, hablaron los familiares de la víctima y expresaron lo difícil que es, todavía, la situación que viven. Por el hecho está detenido a la espera del juicio el compañero de trabajo de la víctima, Abel Guzmán, quien estuvo prófugo de la Justicia durante 10 semanas.
«Todos los días, desde hace un año, es exactamente lo mismo, difícil. Tratando de acompañar a mi tía y a mi prima, que van reiteradas veces en la semana al cementerio y siempre lo tienen presente en cada fecha especial», relató en diálogo con la agencia Noticias Argentinas Pablo, primo de la víctima.
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En la previa del primer aniversario del crimen, cometido el 20 de marzo de 2024, el primo de la víctima reveló que «fue desesperante» el período en el que Guzmán se mantenía prófugo, dado que necesitaban «resolver la parte más importante de encontrar al culpable».
No obstante, los familiares de Medina remarcaron que quien está hoy detenido «no es el único culpable» por lo ocurrido y, apuntando contra Facundo Verdini, el dueño del local.
Señalaron que el crimen «se podría haber evitado si el dueño de la peluquería o el encargado hubiesen hecho bien las cosas».
«La investigación siguió después de la detención, los empleados se nos acercaron y nos contaron muchísimas cosas. Verdini sabía de todo y tendría que haberlo echado en su momento«, profundizó Pablo, quien aclaró que el enojo del acusado «no era puntualmente contra Germán» sino contra todo el personal del local.
«Le llegaron a sacar horas extras, contrataban gente diciendo que lo iban a reemplazar, pero era contra todos. Esa noche se la agarró contra Germán porque estaba ahí, nada más. Sabemos que Abel es el culpable, pero también entendemos que tranquilamente se pudiera haber evitado«, insistió el primo de la víctima.
Sobre el dueño de la peluquería, quien también afirmó que Guzmán lo quería matar, Pablo cuestionó el por qué «nunca lo echó» y añadió: «Creo que esa noche fue en cierta forma víctima, pero tiene su cuota de deuda en el caso». «Nunca jamás tuve una comunicación con Verdini. Jamás», aclaró.
En cuanto a las expectativas sobre la Justicia y cómo esperan que continúe el caso, sostuvo que desde la familia esperan que la causa sea elevada a juicio oral, considerando que «están hechas todas las pericias» que exponen la culpabilidad del agresor.
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«Estamos esperando el arranque del debate, que se prevé sea antes de junio. Está todo acelerado, resuelto, solo faltaría la fecha», profundizó y sostuvo que, según la última pericia psicológica, el detenido «no tenía arrepentimiento».
Al cierre de la entrevista, el primo de la víctima confirmó que los familiares no realizarán ningún homenaje público, así como tampoco actividades, a pesar de que este jueves 20 tenga lugar el primer aniversario del crimen.
Cómo fue el crimen en la peluquería de Recoleta
En la tarde del 20 de marzo de 2024, una discusión en una peluquería del barrio porteño de Recoleta tuvo un desenlace fatal cuando un joven de 33 años fue asesinado de un balazo en la cabeza. Los dos eran empleados del lugar.
El violento episodio tuvo lugar en el local de nombre Verdini, ubicado sobre la calle Beruti al 3300, donde un grupo se quedó a tomar unas bebidas una vez finalizada la jornada laboral. Según indicó el encargado del comercio, dos de ellos comenzaron a discutir hasta que uno sacó un arma y le disparó al otro.
Atención: imágenes sensibles
La víctima de 33 años quedó gravemente herida, con un disparo en la cabeza, y fue trasladada al Hospital Fernández, lugar donde murió poco después. En lo que respecta al agresor de 43 años, identificado como Luis Abel Guzmán, este se dio a la fuga y luego fue detenido.
Según trascendió, el violento episodio se habría desatado luego de una discusión que se dio en la peluquería una vez que el lugar ya se encontraba cerrado al público.
AS.
LT.