Ante la expectativa por el inminente anuncio del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, el economista Luis Secco anticipó que el gobierno de Javier Milei modificará el esquema cambiario hacia uno de flotación de bandas de “un piso de 1.200 y un techo de 1.400”. “El martes, a más tardar, deberíamos tener una política cambiaria nueva en Argentina”, declaró en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio JAI (FM 96.3).
Luis Seco es economista, director de la consultora Perspectivas Económicas, editor de un newsletter y columnista en distintos medios, como en Perfil. Fue asesor económico en la presidencia de Fernando de la Rúa y director general de Análisis Estratégico de la Secretaría de Inteligencia del Estado (2000-2001). También se desempeñó como jefe de Gabinete de Asesores del Banco Nación (2016-2017). Desde 1988 es profesor en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de La Plata.
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Chau, dólar blend: el Gobierno impondría un nuevo esquema cambiario y los especialistas advierten una devaluación
Estamos en el día D, el fin de semana en el que cambiaría, o podría cambiar, la política económica del gobierno de Milei.
Creo que se ha demorado mucho el anuncio. El mismo Gobierno viene especulando hace tiempo que va a haber un cambio de la política cambiaria. Yo no diría que será un cambio de toda la política, porque me parece que en lo fiscal y monetario se van a mantener con lo que se ha hecho hasta ahora. Pero, evidentemente, hace falta un cambio en lo cambiario.
La duda que tengo es si se hará antes de la apertura del lunes o si se esperará la visita del secretario del Tesoro norteamericano para anunciar algo, que por ahí trae alguna ayuda adicional del gobierno americano. Pero evidentemente, el tic tac se escucha, digamos. El martes, a más tardar, deberíamos tener una política cambiaria nueva en Argentina.
¿Qué porcentaje le asignás a que haya determinado tipo de política, como de banda, o de grado de amplitud de esa banda? ¿Cuál es tu propio pronóstico, con margen de error y sabiendo que el futuro siempre es impredecible?
Por ahora, la idea que más rumorea es la de un sistema de bandas. Eso se había hablado con el Fondo en reuniones previas. A mí me gustaría que el piso sea un poco más alto de lo que se está diciendo, porque hay algunos que dicen que estaría por debajo del dólar libre, y yo creo que habría que tratar de llegar al dólar libre. Pero eso se podría lograr con un piso más bajo y una banda más alta. La verdad que a mí no me gusta mucho la idea de las bandas, pero es mucho mejor que pegarle justo con un número.
¿Sería pasar el techo de la banda de un dólar de 1.100 a uno de 1.300, por ponerlo en términos concretos?
Sí, debería ser más o menos eso, o un piso de 1.200 y un techo de 1.400, y fluctuar ahí en el medio. Lo vería como algo menos desafiable que lo que se había hablado en su momento, que era una devaluación un poquito más chica. La clave acá pasa porque el Gobierno lo comunique de una manera que no luzca transitorio. Mi miedo es que la hipótesis sea que esto es una etapa intermedia y después vamos a otro régimen.
En ese caso, en algún momento va a pasar lo mismo que ahora y las preguntas van a ser sobre cuánto dura la etapa intermedia, cuándo van al nuevo régimen y qué va a pasar después de las elecciones. Ese sería el peor escenario para mí, desde el punto de vista de lo que es la estabilidad y la consolidación del programa de estabilización. Cuanto más diferente luzca respecto de lo que hay hoy, mejor.
Si fuera esa hipótesis de entre 1.200 y 1.400, ¿el planteo sería que eso se iría corriendo con los meses o quedaría fijo, desaparece el crawling peg y, por lo tanto, ese 1.200 a 1.400 se mantiene en octubre?
Yo creo que lo más probable es que haya bandas deslizantes. Quizás no sea lo predeterminado, pero sí un anuncio de que se irán ajustando en la medida que se vayan verificando los números de inflación de cada mes. Tampoco es bueno decir que van a ajustar tanto por mes porque si la inflación declina un poco, es conveniente declinar también el ritmo en el cual se corren las bandas.
Pero en el anuncio tiene que haber un anuncio intertemporal. Es decir, no simplemente «la banda es hoy de 1.200 a 1.400», sino cómo va a seguir. Tiende a creer que a lo mejor el objetivo del Gobierno sea decir “1.200 a 1.400” y que esto queda fijo hasta octubre”.
Otra conjetura, que es la palabra correcta para usar a esta altura, es un techo más alto también para evitar la corrección sistemática, como un techo de 1.600. El problema es qué pasa si te desafían. Si vos no sos creíble en el anuncio, hay algo raro, o no le cae bien al mercado, es un problema. El mundo no es el mismo. El cambio en el mundo evidentemente hace que cualquier cosa que hubieras pensado antes, la tenés que hacer más contundente ahora. No te podés quedar con lo que habías acordado hace un mes atrás.
Entonces, puede ser que el monto no varíe, aunque puede variar por toda esta especulación de que el Tesoro norteamericano podría poner alguna línea especial disponible para Argentina. Pero si el momento sigue siendo de 20.000 millones, que no sabemos cuánto se puede usar el día uno, y te quedás con una bandita de 10% arriba, no te va a servir. Tenés que hacer un anuncio creíble y contundente.
Recordemos siempre que para que los regímenes cambiarios, una corrección cambiaria o un salto en el tipo de cambio sean creíbles tienen que lucir como el único y no el primero de muchos. La pregunta es cómo hacés para comunicar el cambio de la política cambiaria y que todos pensemos que esta es la nueva política que nos tenemos que ajustar a eso. Ese es un poco el desafío que tiene el Gobierno en un mundo tan incierto y en un contexto en el cual se perdió un tiempo muy preciado en no tomar ninguna decisión.
Otro tema importante no solo es la amplitud y el deslizamiento de la banda, sino qué restricciones del cepo se limitan? No quiere decir que todo el mundo pudiera comprar dólares. Estamos hablando de que las importaciones se tramiten por esta banda, en el precio que esté cada día, que los exportadores cobren de la misma manera y que quizás ni siquiera las empresas que tienen deuda que pagar al exterior o utilidades que pagar al exterior todavía lo puedan hacer. ¿Entiendo bien?
Muy buen punto el tuyo. Tal vez deberíamos preguntarnos, en el momento del anuncio, si hay unificación cambiaria o no y si esa unificación implica la eliminación del blend, el porcentaje de exportaciones que se puede pasar por el mercado libre. Sospecho que vamos hacia un régimen en el cual todas las exportaciones pasen por un mercado único, por el mercado oficial. Segundo, que la forma de hacer desaparecer el resto de los mercados es con menos restricciones, o sea, sin cepo sobre los nuevos flujos. Probablemente tendremos el cepo que permanece con las transacciones que podemos llamar de stock, o sea, lo que no se pagó antes en materia de dividendos, regalías, software, derechos y demás. A eso hay que darle algún cronograma de salida en el tiempo, por el mercado unificado.
Es una expresión de deseos, pero creo que el Gobierno debería estar, o debe estar, pensando en una unificación cambiaria, con algunas restricciones de stocks, pero sin restricciones de flujos. Después, el mecanismo de determinación del tipo de cambio probablemente sea una banda, con alguna clarificación respecto de cómo interviene el Banco Central dentro de esa banda y cómo va deslizándose la banda en el tiempo. Lo primero que tenemos que preguntarnos una vez que se haga el anuncio, es si hubo unificación cambiaria o no porque está claro que un país no puede funcionar con todos estos tipos de cambio que tiene hoy la Argentina.
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Elizabeth Peger: El Gobierno, insistentemente, y mucho más el ministro de Economía, Caputo, negó cualquier esquema de devaluación en las últimas semanas. A medida que el mercado lo daba por descontado, el ministro lo seguía negando. ¿Qué evita que, una vez que se ponga en marcha un esquema como el de bandas, el dólar no se se vaya al techo directamente?
Muy buen punto el tuyo, porque hay pérdida de credibilidad.
EP: Sí. Lo estamos viendo en los mercados todos los días. Los futuros, por ejemplo, ayer volaron.
Y hacer lo contrario de lo que dijiste que ibas a hacer también implica una pérdida. Ahora, la forma de recuperar esa credibilidad es armando algo que luzca consistente y sustentable en el tiempo. Ese es el desafío. Después lo podés comunicar de distinta manera o buscarle la vuelta. Para mí es central la comunicación, pero creo que hay mecanismos por los cuales vos podés recuperar parte de la credibilidad perdida haciendo buena política económica. Ahora, el Gobierno tendrá que hacerlo de manera bien consistente y contundente para que sea creíble. Tienen una ventana de oportunidad muy grande y sería una pena que se desaproveche, porque no van a tener una oportunidad mejor para hacer un cambio. Es la combinación del acuerdo con el Fondo, el supuesto espaldarazo del secretario del Tesoro americano el lunes, más los dólares de la cosecha gruesa que deberían empezar a entrar ahora, sobre todo por el mercado unificado. Entonces, ¿cuándo lo vas a hacer si no lo hacés ahora?
EP: También hay una campaña electoral. Ese es el gran problema.
El dilema es ese. El dilema grande que tiene el Gobierno es decidir si aplica los cambios ahora y corre riesgo en las elecciones. Pero yo creo que si no hacen nada ahora, no llegan tranquilos a octubre. Entonces vamos a estar hablando del mismo tema de acá hasta octubre, y me parece que es algo que se tienen que sacar cuanto antes de encima, en esta ventana de oportunidad que tienen hoy.
Pero después, el tema de cómo se comunica es todo un desafío. Yo creo que Caputo se debe sentir incómodo con cualquier régimen cambiario que venga si eso implica una corrección del nivel del tipo de cambio, pero le puede buscar la vuelta, acomodarse un poco, aprovechar la oportunidad y no quedarse tanto con cuestiones que hacen más a su ego que a lo que necesita la Argentina.
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