La última gala de eliminación en «Gran Hermano” por la pantalla de Telefe dejó un ambiente de alta tensión dentro de la casa más famosa del país. Martina Pereyra fue la nueva eliminada y su salida provocó un enfrentamiento directo entre varios participantes y Santiago “Tato” Algorta, quien fue señalado como el responsable de su partida.
Tato, líder de la semana, había decidido no salvar a Martina de la placa, a pesar de que ambos habían sido aliados desde el comienzo del juego. Esta decisión sorprendió y enojó a más de uno dentro de la casa, especialmente a Chiara y Lourdes, que no dudaron en increparlo tras la eliminación.
“Qué buena jugada la del líder, eh”, lanzó Chiara con evidente sarcasmo. Pero fue Lourdes quien explotó: “Andá sacando de a una, así te quedás con Lucecita que le tenés tantas ganas, alzado de m… Pensaste que no se iba a ir y ahí está, idiota”. La tensión se elevó aún más cuando Chiara remató: “El gran estratega, sacó a la persona que más lo quería”.
La situación dejó a Tato aislado por unos momentos, aunque recibió el respaldo de Lucía Patrone, con quien compartió un abrazo mientras intentaba mantenerse al margen de las acusaciones. Sin embargo, la imagen del jugador quedó seriamente afectada por su polémica decisión.
Martina, por su parte, ya había anticipado su decepción antes de irse: “Soy más pelot… Me votaron por estar al lado de él y él me regala en placa. Me peleé con Lourdes por defenderlo”, le había dicho a Juan Pablo en una conversación previa.
La eliminación se dio en un mano a mano muy ajustado frente a Catalina Gorostidi, una de las figuras más polémicas de esta edición. Con este nuevo giro, las alianzas comienzan a tambalearse y el juego entra en una etapa donde cada decisión puede marcar el destino de los participantes.
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