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domingo, julio 13, 2025

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Disputa por la herencia de Beatriz Sarlo: una prima se sumó al reclamo

A siete meses de la muerte de Beatriz Sarlo, la disputa por su herencia sigue creciendo y sumó una nueva protagonista. Se trata de su prima, Ernestina Susana del Río, quien se presentó ante la Justicia como «única heredera», reclamó el departamento de Caballito donde vivió la intelectual hasta su fallecimiento y rechazó los pedidos de Alberto Sato, marido de Sarlo, y Melanio Alberto Meza López, el encargado de su edificio.

Su parentesco la convierte en heredera colateral, conforme al artículo 2434 del Código Civil y Comercial, pero pidió desestimar la pretensión sucesoria de Sato para ser la «única heredera». Según su abogada, Sarlo y su esposo estaban separados desde 1984, y la escritora mantuvo una relación estable con Rafael Filippelli hasta su muerte en 2023. Además, impugnó el testamento presentado por Meza López, al que considera sin validez legal.

La representante legal de Del Río, Sonia de Elizalde, advirtió que el escrito de puño y letra atribuido a Sarlo «no contiene expresión alguna que denote disposición patrimonial clara ni voluntad de instituir heredero». Para la letrada, el documento implica apenas un encargo afectivo: el «cuidado» del departamento y de la gata Niní.

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“Tratándose de una escritora y ensayista reconocida, no es razonable pensar que una persona de tal formación y trayectoria utilizaría un lenguaje tan informal e impreciso si su voluntad hubiera sido efectivamente testar”, argumentó la abogada en la presentación.

Quién es la prima de Beatriz Sarlo y cuál era su vínculo con la escritora

Ernestina Susana del Río, de 87 años, es arquitecta y vive en Viedma. Es hija de Jorge del Río, tío materno de Beatriz Sarlo, a quien la escritora describe en sus memorias como «el peronista de la familia». En su último libro, No entender. Memorias de una intelectual, Sarlo dedica un pasaje emotivo a su prima Susana, a quien define como una de sus «maestras».

«Querida Susana, la última vez que nos vimos fue a mediados de los años setenta, en una circunstancia triste. Pero no creas que aquella es la única imagen que conservo. Tengo muchas imágenes luminosas. Te recuerdo como la prima que suscitó mi fascinación por la arquitectura. Y hoy me parece justo agradecértelo», le escribió Sarlo en una carta incluida en su libro.

Según relata, durante su infancia solía observarla trabajar en su casa, ubicada en la calle Tronador. «Vos trabajabas en el altillo y yo me paraba al lado de tu tablero, colocado a la izquierda de la ventana desde la que se veía el jardín de adelante, para mirar cómo dibujabas, cómo deslizabas la regla T y usabas los compases, o cómo armabas las maquetas para las ‘entregas’«, rememora la escritora.

Una joven Beatriz Sarlo.

«Escuché el nombre Le Corbusier por primera vez en mi vida en aquel altillo. Después de esa iniciación, nunca disminuyó mi interés por la arquitectura hasta hoy. Por eso, te lo atribuyo y te lo agradezco», le dedica Sarlo.

El vínculo entre ambas fue estrecho en la niñez y adolescencia. «Me pedía que recortara figuras geométricas o doblara cartoncitos de colores», recuerda. «Si se introducía alguna corrección drástica, sentía que también me estaban corrigiendo a mí, ya que durante todo el proceso daba opiniones poco fundadas que mi prima escuchaba como posible entrenamiento futuro ante un imaginario cliente tonto, amarrete o demasiado convencional».

«Era un festival cuando mi prima preparaba los exámenes de Historia de la Arquitectura», agrega Sarlo. Menciona también que Del Río, pese a su sensibilidad artística y formación universitaria, no viajó a Europa por considerarlo una fantasía lejana. «Arquitecta de la UBA, proyectista desde su graduación, sensible al arte y a la música, independiente económicamente, soltera y sin hijos… esa mujer no viajó a Europa en los años sesenta ni setenta», lamenta.

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La disputa por la herencia de Beatriz Sarlo

La batalla judicial por los bienes de Sarlo tiene como epicentro el departamento ubicado en la calle Hidalgo 140, en Caballito, donde vivió hasta su fallecimiento. En los últimos meses, ese inmueble se convirtió en foco de tensiones, denuncias y operativos judiciales. Sin embargo, también está en disputa el resto de elementos que componen su herencia, como el dinero que hay en los bancos y los derechos intelectuales de la obra de la escritora.

Meza López, encargado del edificio donde vivía la escritora, afirma ser el heredero legítimo del inmueble de Hidalgo. Para respaldar su reclamo, presentó dos cartas manuscritas que, según sostiene, le habría dejado la propia Sarlo. En una de ellas, la autora le encomendaba el cuidado del departamento y de su gata Niní. No obstante, la validez legal de esos documentos aún está bajo análisis judicial.

En paralelo, Sato también interviene como posible heredero. Se casó con Sarlo en 1966 y aunque se separaron en los años setenta, nunca se divorciaron. Desde 1984, la intelectual mantuvo una relación estable con el cineasta Rafael Filippelli, fallecido en 2023. Por este motivo, podría ser apartado como sucesor.

Polémica por la herencia de Beatriz Sarlo: el encargado del edificio donde vivía reclama su departamento

Si Sato queda fuera de la sucesión y el testamento de Meza López es reconocido como válido, Del Río podría heredar el departamento de Talcahuano, el dinero y los derechos intelectuales de Sarlo. Incluso podría reclamar libros y pertenencias que amigos de la escritora retiraron tras su muerte. En cambio, si la Justicia considera que el término «dejar a cargo» no implica una transferencia de dominio, también podría acceder al departamento de Hidalgo, hoy habitado por Niní e Itys, la mascota del encargado.

Mientras avanza la causa, el Juzgado Civil Nº 24 ordenó la intervención del inmueble tras una denuncia por posibles irregularidades. La Policía de la Ciudad realizó un allanamiento, cambió la cerradura y elaboró un inventario completo de los elementos en su interior. En ese momento, Meza López y su pareja se encontraban en el lugar, y su presencia generó tensión durante el procedimiento, llevado a cabo bajo estricta reserva.

RV / Gi

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