No fue un rodaje ni una escena de película: Tom Cruise y Ana de Armas caminaron por las calles de Woodstock tomados de la mano, como dos personas que ya no quieren ocultarse. La localidad, ubicada en Vermont, fue el escenario inesperado donde los fotógrafos de TMZ captaron lo que parece ser una confirmación tácita del romance. No posaron, pero tampoco se escondieron. Iban vestidos de forma casual, como si el paseo fuera parte de su rutina.
El actor de 63 años lució jeans, camiseta azul con cuello en V y una gorra oscura, mientras que Ana, de 37, eligió una remera blanca y pantalones negros. Estuvieron tranquilos, caminaron entre árboles y locales sin preocuparse por quién los miraba. La secuencia no terminó ahí: volaron a Vermont luego de estar juntos en el concierto de Oasis en Londres, lo que indica que comparten más que una caminata esporádica.
No es la primera vez que los vieron juntos. En junio, compartieron un día en un yate en Menorca, según publicó ¡Hola! Ahí se mostraron relajados, charlando y tomando sol. Antes de eso, los fotógrafos los descubrieron en una cena el 14 de febrero en Londres. “Es discreto, todavía nuevo y en sus primeras etapas”, reveló una fuente cercana a la revista Us Weekly, quien aseguró que se conocieron por amigos en común, entre ellos Penélope Cruz.
La relación nació a partir de un posible proyecto en conjunto. Según esa misma fuente, Cruise “la estuvo cortejando” y tuvieron varias citas. Ana, sin embargo, prefirió tomarse su tiempo: “Ella no quiere que nada vaya demasiado rápido, se lo está tomando con mucha calma”. Hasta ahora, no confirmaron públicamente su vínculo, pero sus agendas y movimientos demuestran que no se trata solo de trabajo.
En una entrevista con Good Morning America, De Armas expresó: “Es muy divertido, y sin duda estamos trabajando en muchas cosas. No solo en un proyecto, sino en varios con Doug Liman y Christopher McQuarrie y, por supuesto, con Tom. Estoy muy emocionada”. Más recientemente, cuando le preguntaron por Ballerina, respondió: “¿Sabes qué?, él apoya todas las películas. De verdad quiere que la industria y el cine prosperen y que la gente vaya al cine”.
Durante el estreno de Ballerina, también reveló que Cruise ya había visto la película. “Realmente le gustó mucho. Le encantó la franquicia de John Wick. Es muy especial que alguien como él apoye Ballerina”, comentó. La química profesional es evidente, pero las fotos en Vermont cuentan otra historia. En un pueblo de solo tres mil habitantes, lejos del ruido de Hollywood, el romance parece haberse dejado ver por primera vez sin guión, sin cámaras, y con la naturalidad de lo que ya no necesita explicación.