Cuando las vacaciones de invierno se viven puertas adentro y Buenos Aires respira con abrigo, las ficciones pueden convertirse en salvavidas solar. Como una cápsula del astro rey embotellado, algunas series permiten viajar sin salir de casa: climas húmedos, perfumes florales, palmeras que se mueven apenas, luces mediterráneas que ciegan, veranos eternos que arden. El estío en pantalla activa una nostalgia anticipada: nos recuerda la piel al aire, el hielo derritiéndose en el vaso, las horas diluidas entre sal y sombra.
Hay algo en esas historias, por más trágicas, frívolas o románticas que sean, que nos empujan a quedarnos un rato más. Estas ocho series recomendadas traen el verano de regreso, en pleno invierno. Al menos por un ratito.
Ripley
Netflix (1 temporada, 8 episodios)
En esta versión en blanco y negro del universo de Patricia Highsmith, Ripley (Andrew Scott) es un estafador refinado que se desplaza por Italia con el sigilo de una sombra elegante. Entre Capri, Roma y Nápoles, el verano pesa como la culpa: playas semi vacías, cuerpos brillando bajo el sol, calles de piedra mojadas de calor.
Tom Ripley es convocado por un millonario para traer de vuelta a su hijo pródigo, pero el crimen lo va envolviendo como una bruma cálida. Dakota Fanning interpreta a Marge, la prometida de Dickie. La luz mediterránea se vuelve testigo de las transformaciones morales, el sudor como síntoma del deseo y del peligro. El calor, en esta historia, se siente pegajoso: sofoca, abruma, confunde.
La elegancia de la serie choca con el deterioro interior de sus personajes. No hay sombra donde esconderse.
The White Lotus
HBO Max (3 temporadas, 21 episodios)
Las vacaciones perfectas… nunca lo son. Aquí viven de vacaciones playeras en todos los capítulos, y la última temporada se traslada a Tailandia, entre resorts lujosos, mar turquesa, palmeras altísimas y cenas servidas en hojas de loto. El nuevo grupo de millonarios ociosos entra en colisión con su propia decadencia, bajo un sol que no perdona.
Jennifer Coolidge ya no está, pero Mike White -su creador- suma nuevos rostros como Carrie Coon , Walton Goggins y Patrick Schwarzenegger. Las piscinas infinitas reflejan más tensión que placer. El calor tropical es espeso, casi táctil: la humedad se mete entre las conversaciones, los mosquitos revolotean las hipocresías. The White Lotus combina sátira social con crimen sin perder estilo.
Los atardeceres de postal esconden rencores, traiciones, delirios y clases que chocan. El verano brilla demasiado como para no quemar.
Palm Royale
Apple TV+ (1 temporada, 10 episodios)
Maxine Simmons (Kristen Wiig) en Palm Beach de 1969 quiere pertenecer al exclusivo mundo de la alta sociedad sureña, donde los cócteles se sirven al mediodía, los vestidos combinan con las sombrillas y las sonrisas son más afiladas que las tijeras de podar. En un entorno donde la temperatura parece fija en verano eterno, los ventiladores de techo no alcanzan para disipar el calor… ni las tensiones.
Con Carol Burnett, Laura Dern y Ricky Martin, esta comedia satírica explora los dobleces del sueño americano con mucho rouge y trajes de baño retro. Cada escena transpira color, perfume, ambición y engaño. Las cámaras bailan entre fiestas en yates y secretos de country club. Aquí el sol no solo ilumina: desviste. Y el calor, como siempre, revela lo que está a punto de explotar.
The Summer I Turned Pretty
Prime Video (3 temporadas, 26 episodios)
Belly (Lola Tung) regresa una vez más a Cousins Beach, una costa donde cada verano se abre una puerta hacia el autodescubrimiento, los amores intensos y los cambios inevitables. La tercera temporada profundiza en los triángulos emocionales que unen a Belly con los hermanos Conrad (Christopher Briney) y Jeremiah (Gavin Casalegno), mientras las olas siguen rompiendo con insistencia.
Basada en las novelas de Jenny Han (To All the Boys I’ve Loved Before), esta historia de iniciación mantiene su filtro dorado intacto: caminatas por la arena, fiestas con antorchas, música suave, helados que se derriten antes de dar un paso. Es el coming-of-age por excelencia, con aroma a coco y sal.
Cada escena está impregnada de esa nostalgia que sólo el verano puede dar: promesas que no duran, besos imprevistos, días que parecen eternos hasta que no lo son.
Only Murders in the Building
Disney+ (4 temporadas, 40 episodios)
En la cuarta temporada, el trío de podcasters vuelve con sus micrófonos, esta vez en una ciudad donde el sol siempre brilla: Los Ángeles. Charles (Steve Martin), Oliver (Martin Short) y Mabel (Selena Gomez) cambian el edificio neoyorquino por sets de grabación, caminatas bajo palmeras y cafés al aire libre.
Esta temporada introduce nuevas estrellas invitadas, incluyendo a Eugene Levy y Molly Shannon, y un nuevo asesinato que, como siempre, los involucra más de lo que deberían. La parodia se mantiene intacta, ahora con un tono más californiano: bronceados perfectos, rodajes en exteriores, sombreros extravagantes y calorcito que relaja… hasta que alguien muere.
El sol lo baña todo, incluso el misterio. En esta versión soleada de la saga, el crimen no toma vacaciones.
Big Little Lies
HBO Max (2 temporadas disponibles, 14 episodios)
El verano californiano no olvida. Aunque la tercera temporada aún no fue confirmada oficialmente por HBO, tanto Nicole Kidman como Reese Witherspoon, protagonistas y productoras ejecutivas, han manifestado públicamente que ya trabajan en adaptar una posible secuela del libro original. Si llega, será otra vuelta a Monterrey: surf suave, casas con decks al océano, brunch con vistas infinitas, sol que parece dorar hasta las mentiras.
La historia de estas mujeres que se aferran a sus secretos, sus hijos y sus propias versiones de la «verdad», siempre se cuece bajo la luz más intensa. Aquí el verano es un sofoco emocional: aprieta el corazón, empuja decisiones, hace estallar lo que parecía contenido. El calor se instala no solo afuera: arde por dentro.
Hotel Cocaine
Prime Video (1 temporada, 8 episodios)
El escenario lleva a Miami a finales de los ‘70. Roman Compte (Danny Pino) es gerente del hotel Mutiny, epicentro de fiestas, excesos y reuniones secretas del narcotráfico. La serie convierte el calor en un elemento narrativo esencial: camisas abiertas, collares de oro, mojitos en la terraza y cuerpos que no dejan de brillar bajo la humedad.
Las discotecas laten al ritmo del boogie mientras las paredes transpiran secretos. El sudor, como la cocaína, es constante. Un policial lleno de ritmo, con estética kitsch, autos brillantes y decisiones desesperadas bajo el sol. Cada escena parece sacada de una postal vintage donde el peligro y el placer caminan de la mano, entre el ventilador de techo y el sonido de una pistola.
Dulces Magnolias
Netflix (4 temporadas, 40 episodios)
En Serenity, Carolina del Sur, el verano nunca se va. Tres amigas, Maddie (JoAnna Garcia), Helen (Heather Headley) y Dana Sue (Brooke Elliott), navegan los vaivenes del amor, la maternidad, los negocios y los reencuentros bajo un cielo constante. Las calles tranquilas, los porches con mecedoras, los vasos de té helado y los vestidos livianos dibujan una rutina que parece sacada de un catálogo de paz sureña.
Pero Dulces Magnolias tiene más capas que un pastel de duraznos: decisiones difíciles, enojos que revientan y reconciliaciones que sanan. El calor acá no abruma, acompaña. Y la serie se convierte en ese abrazo de fin de tarde que uno no quiere que termine.