El analista económico, Adrián Moreno, analizó en Canal E el impacto que dejó el “super miércoles” con el dato de inflación y una licitación de deuda que no cumplió las expectativas oficiales.
“En la jornada donde el Gobierno sale a ofrecer estas letras, sale de alguna manera a querer captar esos 15 millones de pesos, pero el 61% solamente fue renovado, cosa que preocupó al Gobierno”, señaló Adrián Moreno.
Los inversores y su estrategia para organizar el mercado
Luego, explicó que esto derivó en “una toma de ganancias muy fuerte”, que llevó a las principales compañías a caer “hasta un 9% en algunas en dólares”. Según desarrolló, el contexto político y económico obliga a los inversores a “armar su estrategia de inversión y de trading a corto plazo de una manera inteligente”, para intentar ganarle a la inflación y al dólar.
Previo a la licitación, Moreno sostuvo que el mercado venía con “mucha calma en comparación con semanas anteriores”, gracias a un dólar estable “en el rango de $1.300”. Asimismo, resaltó que, “muchos rumores afirmaban que esa escalada del dólar podría repercutir en precios, cosa que no pasó y que tampoco estaría pasando este mes de agosto”.
El presidente Javier Milei y la prioridad del ajuste fiscal
Por otro lado, planteó que el discurso de Javier Milei “apuntó directamente a la mantención de esta conducta macroeconómica que tiene que ver con continuar de forma severa con el ajuste fiscal”. Esto generó “calma en los mercados”, aunque reconoció que, “la licitación realmente no fue de las mejores”.
El Gobierno anunció una nueva licitación para absorber “5 o 6 billones de pesos” que quedaron en circulación. En este sentido, el analista económico indicó: “No sé si realmente sería muy convincente para que los inversores puedan entrar el día lunes si no hay un incentivo grande”.
Sobre el panorama general, remarcó que, “hay cierta certeza y credibilidad en lo que pueda generar el Gobierno por lo menos hasta las elecciones de octubre”, pero insistió en que “hay que ver si las tasas son atractivas” para captar inversores y contener posibles movimientos del dólar.