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Acá van cinco argumentos claros y concretos para militar esta semana el voto al Frente de Izquierda en las elecciones de la provincia de Buenos Aires:
Es la única fuerza que enfrenta el ajuste de Milei y sus cómplices
El Frente de Izquierda se planta como una oposición real, no transa con los que ajustan ni con los que ya gobernaron y nos dejaron en crisis. Mientras Milei y los partidos tradicionales recortan salarios, despiden y cierran fábricas, la izquierda está en la calle y en cada lucha, exigiendo que las centrales sindicales se pongan a la cabeza y organizando la resistencia desde abajo.
Las listas están llenas de luchadores y luchadoras reales
No son candidatos de escritorio: hay docentes combativos, trabajadores despedidos por luchar, referentes sindicales y sociales, jóvenes y mujeres protagonistas de luchas recientes. Son quienes pelean todos los días contra despidos, precarización, recortes en salud y educación, y que ponen el cuerpo en cada conflicto obrero y social.
Defienden la salud, la educación y los derechos populares
La izquierda denuncia que la provincia está entre las peores en salarios docentes, que hay recortes en infraestructura escolar y salud, y que la desidia estatal deja barrios inundados y hospitales colapsados. Proponen soluciones concretas: más presupuesto para lo público, vivienda social, acceso al agua limpia y que la riqueza la paguen los que se la llevan, no los trabajadores.
Son la voz de los barrios olvidados y de quienes se organizan
En los barrios del conurbano, donde el peronismo gobierna hace décadas y los problemas de vivienda, urbanización y hambre siguen igual, la izquierda acompaña la autoorganización vecinal, los comedores y las luchas por derechos básicos. No prometen desde arriba, sino que construyen junto a quienes sufren el ajuste y el abandono estatal.
Las bancas de la izquierda son puestos de lucha, no de privilegio
Cada banca que conquista el Frente de Izquierda es un punto de apoyo para la pelea en la calle, no un sillón para negociar con los poderosos. Han demostrado que sus representantes no se callan, no se venden y usan su lugar para fortalecer las luchas obreras, sociales y ambientales, siendo la única alternativa que no negocia con los ajustadores.
En síntesis: votar y militar al Frente de Izquierda esta semana es apostar por una alternativa de trabajadores, combativa, coherente y que está donde hay que estar: en la calle, en las luchas y junto a quienes más lo necesitan.
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