El jueves por la tarde la Unidad Disciplinaria de Conmebol comunicó la sanción tanto para Independiente como para la Universidad de Chile luego de los incidentes por los cuales el partido de vuelta de los octavos de final, en Avellaneda, debió suspenderse.
La sanción fue un papelón, uno más de Conmebol. Lejos de lo que se especulaba decidió darle por ganada la llave y otorgarles el pase a cuartos de final al equipo chileno. Por lo tanto, Independiente fue descalificado de la Copa Sudamericana 2025. Pero más allá de eso podrá jugar competiciones en 2026 si se clasifica.
Además, ambos equipos deberán disputar por los próximos 7 partidos de local sin público en competiciones CONMEBOL y 7 partidos de visitante también sin público. También deberán pagar una multa, Independiente de 250 mil dólares y la U de Chile de un monto menor.
La sanción de Conmebol completa aquí.
Todos repudiaron el fallo
Ese mismo día quien habló en conferencia fue el presidente de la U de Chile Michael Clark quien se mostró disconforme por la sanción de Conmebol. En un planteo lógico el conjunto trasandino apelará la sanción, sobre todo el punto de jugar sin público en los próximos partidos porque entiende que toda la responsabilidad fue del equipo argentino y de las autoridades de nuestro país.
Independiente hizo una publicación en redes apenas se dio a conocer la sanción con el mensaje: “perdió el fútbol, ganaron los violentos”.
Luego publicó un duro comunicado contra Alejandro Domínguez, presidente de Conmebol por premiar a la U de Chile con la clasificación, lo acusa de apoyar las SAD (Sociedades Anónimas Deportivas) y le exige que retire el nombre de Independiente del Museo de Conmebol mientras él sea presidente y que le devuelva los elementos entregados para dicho Museo.
Compartimos con nuestras socias, socios e hinchas la nota que el Club Atlético Independiente le presentó hoy al Presidente de la CONMEBOL, Alejandro Domínguez. pic.twitter.com/CG4WMGM6mZ
— C. A. Independiente (@Independiente) September 5, 2025
La U de Chile sacó un comunicado al conocer el descargo del club de Avellaneda. Allí vuelve a sostener su postura de que la culpa de los incidentes fue del club y del país anfitrión y en una chicana invitó a Independiente a apelar la sanción en los ámbitos de FIFA.
Duro golpe a los hinchas y al fútbol
Cuánto una decisión presenta quejas de ambas partes afectadas es que claramente fue la menos salomónica. En este caso no sólo es errónea, sino que es un bochorno por lo que se vivió y se vio en Avellaneda hace poco más de dos semanas.
En un primer punto porque no se entiende porque se le da por ganada la llave al equipo chileno, pero luego se lo sanciona con partidos sin público. Si no tuvo ninguna responsabilidad y se lo vio como justo ganador, por qué sancionar a su público. Escandaloso.
Por otra parte, si Independiente como club local falló en la seguridad se entiende que sufra la sanción de jugar partidos sin público. Ahora ¿Porque descalificarlo? Esa decisión es también errónea. En todo caso tenía todo el derecho de jugar los minutos restantes y definir su futuro en la copa dentro de la cancha como reclamó su dirigencia desde el primer momento.
Los hinchas son los que más pierden. Existe un enojo generalizado y entendible con la Conmebol, con la propia dirigencia y sobre todo con Grindetti y con la dirigencia del fútbol argentino al mando de Claudio “Chiqui” Tapia que tampoco ha dicho nada aún sobre esto. Nadie cuidó a Independiente y a su gente. Los socios e hinchas deben expresarse y hacerse oír.