Jefferson Farfán, emblemático futbolista de la selección peruana, ha seguido muy de cerca la campaña del entrenador Gustavo Costas con Racing Club a lo largo de la Copa Sudamericana 2024. Su amistad inquebrantable con el argentino, surgida hace más de dos décadas en Alianza Lima, ha generado que siempre esté al pendiente de las actividades exitosas de su antiguo timonel.
Por esa razón, la Foquita se mantuvo atento al desenlace de la Conmebol Sudamericana 2024, en Asunción. En aquel lance, Racing se midió contra Cruzeiro por la corona de la última edición. Con un rotundo 3-1, la Academia se impuso en la final alcanzando su primera estrella internacional luego de 36 años (Supercopa Sudamericana 1988).
Como era de esperarse, cientos de mensajes llegaron por distintos caminos hacia los protagonistas de la gesta de los de Avellaneda. Uno de los más felicitados fue Gustavo Costas, quien puede presumir de ser el arquitecto de una obra monumental que se ha hecho de un lugar en la historia del fútbol de Argentina.
En ese sentido, quizás, el mensaje más especial que le llegó fue de parte de Jefferson Farfán, que empleó su cuenta oficial de Instagram para dejar comentarios elogiosos en una de las publicaciones del Primer Grande: “Se merece todo lo mejor, profesor Gustavo Costas. Felicidades. Respeto máximo, papá”.
Al momento que Farfán iniciaba su carrera profesional en Alianza Lima, contó con la experiencia de Gustavo Costas en la zona técnica. Aquella experiencia fue suficiente para que el deportista peruano más prometedor de ese entonces diera el paso ideal a Europa y se estableciera por muchos años en clubes de élite.
“Gustavo Costas fue impresionante. Él me dio todas las herramientas para irme al extranjero. Es uno de los entrenadores más importantes que tuve”, reconoció a mediados del 2024.
A su vez, el actual director técnico de Racing Club reconoció que ‘Jefry’ marcó su etapa en los banquillos: “Le dio mucho a Alianza, que lo crío. Él tenía unas condiciones enormes. Fue extraordinario. Lo agarré de pibe. Le dije al presidente para venderlo y eso que me jugaba 10 minutos y me ganaba el solo los partidos. Pero hay jugadores que tienes que venderlos porque si no se pierden”.