Al término del estado de emergencia en 14 distritos de Lima y el Callao, declarado por el gobierno de Dina Boluarte para intentar frenar la ola de sicariato y extorsión, al menos tres explosivos fueron dejados en San Juan de Miraflores, en Comas y La Victoria para extorsionar negocios y amedrentar a trabajadores.
En el primer caso, la madrugada de este martes, una granada de guerra tipo piña fue dejada en el estacionamiento de la cuadra dos de la avenida Los Lirios, en el distrito de San Juan de Miraflores, a pocos metros del centro comercial Mall del Sur. El objetivo habría sido la Notaría Gutiérrez Pradel. Sin embargo, encargado de ese local afirmaron a RPP Noticias que ellos no han recibido ninguna amenaza. Además, vecinos manifestaron que el atentado habría sido perpetrado por una red de prostitución.
Personal de la policía de desactivación de explosivos UDEX intervino en la zona y, por medio de una explosión controlada, lograron desactivar el artefacto. En tanto, personal de la Depincri, analiza las cámaras de seguridad para identificar a los delincuentes.
Granada en La Victoria
Un ataque con explosivo en el distrito de La Victoria, cerca de un terminal terrestre en la avenida México, dejó cinco personas heridas, la noche del último lunes. El incidente es investigado por la Policía Nacional para determinar el motivo detrás del crimen.
Entre los heridos se encuentra un joven de 18 años, quien relató que salió de su casa para hacer un mandado a pedido de su tía cuando ocurrió el ataque. El joven, que prefirió mantener su identidad en reserva, explicó que tiene fragmentos de vidrio incrustados en el brazo y la espalda debido a la explosión.
El joven describió el momento del ataque, indicando que vio a dos personas en una moto lanzar una granada. “Mi intención fue correr para no ser alcanzado por la bomba, pero de todas maneras fui alcanzado por los vidrios”, comentó a RPP Noticias. Tras el incidente, le realizaron una placa anoche, pero aún tiene fragmentos de vidrio en el cuerpo, por lo que planea acudir al hospital para recibir atención médica.
El administrador del terminal de la empresa PerúBus, ubicado frente al lugar del atentado, negó haber recibido amenazas de extorsionadores. Según su versión, el ataque podría estar relacionado con un conflicto entre mafias de colectiveros informales que operan en la zona.
Explosivo en Comas
En el distrito limeño de Comas, los comerciantes enfrentan la creciente amenaza del crimen organizado. Algunos de ellos deben pagar un monto inicial de miles de soles, seguido de una cuota semanal de 2 mil soles para evitar represalias. Algunos comerciantes, temerosos por su seguridad y la de sus negocios, han accedido a estas demandas extorsivas.
Uno de los incidentes más recientes involucró un ataque con granada al local comercial Los Gemelitos, ubicado en la urbanización La Libertad en la cuadra seis del jirón Alvarado. Las cámaras de seguridad captaron el momento en que dos jóvenes, a bordo de una motocicleta, lanzaron un artefacto explosivo frente al establecimiento. El propietario, quien pidió mantener el anonimato, había recibido amenazas de que colocarían una bomba si no cumplía con el pago exigido por los delincuentes.
El impacto de estas extorsiones no se limita a un solo comerciante; es un problema extendido en la zona. Otros dueños de negocios han compartido experiencias similares, considerando el pago como la única opción viable ante el riesgo de sufrir daños físicos o materiales. Los hechos continúan sembrando el miedo en Comas, donde el sector comercial se ve obligado a operar bajo la constante presión de estructuras criminales.
Todos estos hechos se reportaron en el último día de estado de emergencia por 60 días, que, según el ministro del Interior, Juan José Santiváñez, sí ha dado resultados.