La ampliación del proyecto urbanístico de lujo Eastside en Gibraltar ha provocado la defensa del Gobierno de Fabián Picardo a las obras, de las que ha subrayado que se ejecutan «sin asomo de duda» en aguas territoriales británicas y respetan el medio ambiente. Por contra, desde el Ministerio de Asuntos Exteriores han apuntado que las mismas vulneran tanto la normativa española como europea al detectar un «grave impacto ambiental», además de constituir «una violación de la soberanía e integridad territorial de España».
Este nuevo choque verbal se produce cuando aún sigue sin cerrarse el acuerdo que regulará la relación del Peñón con la UE tras el Brexit, pese a que ya hace más de tres años que arrancó la negociación.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, trasladó en una carta a Verdemar-Ecologistas en Acción, según recoge el diario ‘EuropaSur’, su preocupación por las extracciones de piedra de Casares (Málaga) para la ampliación del proyecto Eastside en Gibraltar que, según las organizaciones ecologistas, tiene el objetivo de «seguir ganando terrenos al mar».
En la misiva, Albares instó a la Junta de Andalucía a adoptar «medidas contundentes» para proteger el medio ambiente y «asumir un protagonismo pleno» en este asunto. Según denunció, las «decenas de miles de miles de toneladas de piedra de escollera se amontonan para las ampliaciones del proyecto Eastside en la Zona Especial de Conservación Estrecho Oriental de la red biogeográfica mediterránea de la Red Natura 2000» y también tienen un «grave impacto» en «hábitats protegidos de la provincia de Málaga».
El jefe de la diplomacia española aseguró en esta carta que protestó por esta obra ante la Embajada británica, «reiterando que cualquier construcción o relleno en espacios no cedidos por el Tratado de Utrecht constituye una violación de la soberanía e integridad territorial de España», además de «una trasgresión de la normativa medioambiental, y en particular del Real Decreto 1620/2012, de 30 de noviembre».
En un comunicado, el Gobierno de Gibraltar ha defendido que el proyecto Eastside «se encuentra sin asomo de duda en las aguas territoriales británicas de Gibraltar», a pesar de las «bravuconadas mal informadas de la parte española». En este contexto, ha respondido al Ministerio de Exteriores que debería comprender que esta nueva promoción «generará millones» para España y Andalucía en particular, además de «crear cientos de empleos durante la construcción del proyecto y tras su finalización.
«Más de uno debería entender que esto forma parte de la positiva contribución económica que Gibraltar sigue haciendo a la economía española», ha reivindicado el gobierno gibraltareño.
En este punto, ha reiterado que Gibraltar «siempre seguirá actuando en sus aguas de acuerdo con las normas internacionales más estrictas de protección del medio ambiente» que, a su juicio, son «más estrictas» que las españolas.
Por último, desde el Gobierno de Fabián Picardo han insistido en que una comisión de la UE ya investigó, «a instancias de denuncias españolas», el proyecto Eastside y «constató que Gibraltar había actuado correctamente en todo y según las normas, en pleno respeto de la ley».
LA EMPRESA DEFENDIÓ LOS RELLENOS
La empresa promotora e inversora del proyecto, TNG Global Realty Limited, aseguró que la dirección general de Medio Ambiente de la Unión Europea (UE) informó, en un documento emitido por dicho organismo y tras evaluar las respuestas del Gobierno de Gibraltar y las aclaraciones solicitadas por España respecto a diversas actividades en la costa del Peñón, que «no se han identificado infracciones a la legislación medioambiental de la UE», avalando su legalidad.
La empresa contestó así a la demanda que se hace desde Ecologistas en Acción en España, que ha acusado a Gibraltar de seguir «ganando terrenos al mar» con el proyecto Eastside para el que ha importado «cerca de 50.000 toneladas de piedra de escollera de gran tonelaje» que permanecen «amontonadas» al este del Peñón, además de criticar el «silencio» del Gobierno español y la Junta de Andalucía.