Horacio Rosatti lanzó una durísima advertencia al gobierno en caso que se incline a la designación por decreto de sus postulantes a la Corte Suprema, Ariel Lijo y Manuel García Mansilla. En una entrevista concedida a LN+, el presidente del máximo tribunal dijo que «todo termina en la Corte».
El magistrado recurrió a esa afirmación ante la consulta sobre la posibilidad de que Javier Milei apelara a un decreto para nombrar a Lijo y García Mansilla en comisión. «La experiencia siempre me ha enseñado que uno nunca tiene que responder frente a una hipótesis de un hecho que no ha acontecido. Puede pasar, no puede pasar», contestó Rosatti, pero el periodista Carlos Pagni le preguntó si el asunto tendría que resolverlo la Corte: «En última instancia, sí. Si hay cuestionamientos. En última instancia lo debe resolver la Corte. A la Corte llega casi todo, como dice un amigo mío, por no decir todo», precisó.
Las declaraciones de Rosatti impactan de lleno sobre Santiago Caputo, el verdadero impulsor de los postulantes. El nerviosismo del estratega de Milei sería tan alto que al paso que se convierte en el depositario de los reproches internos por el provisorio fracaso del desembarco de ambos candidatos en el Palacio de Talcahuano, pretende desentenderse de la incomodidad que a Lijo pueda generarle que lo nombren por decreto y José Mayans cumpla la promesa de voltearlo.
Su responsabilidad en la maniobra quedó en evidencia cuando ambos candidatos tuvieron que defender sus pliegos en el Senado y, por un lado, el libertario Francisco Paoltroni mandó al asesor estrella «a fumar al fondo del quincho» por auspiciar a Lijo, y por otro lado, el propio García Mansilla admitió que el ofrecimiento para convertirse en supremo se lo hizo el joven Caputo.
Jugada de Rosatti y Rosenkrantz para impedir que Lorenzetti le tome juramento a Lijo y García-Mansilla
Los rumores indican que fue María Ibarzábal Murphy, la secretaria de Planeamiento Estratégico en el gabinete nacional, quien presentó a Caputo y García Mansilla. Al abogado lo conocía por haberse desempeñado en uno de los estudios jurídicos que trabajó en la versión original de la Ley Ómnibus.
Como sea, los movimientos de Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Juan Carlos Maqueda, que se jubilará el próximo 29 de diciembre, desbarataron la estrategia de Balcarce 50 después que se freezaran los pliegos en el Senado, por falta de acuerdo político. «Manejamos todas las opciones, no tenemos una decisión tomada aún», dijo a LPO uno de los funcionarios más encumbrados de la banda de los Peaky Blinders.
Antes de firmar el ultimátum con la Corte como estamento final, Rosatti se había referido a la acordada del miércoles pasado, cuando se estableció un mecanismo de regulación para agilizar la selección de conjueces en caso que no se pueda formar mayoría con tres miembros y eso desató una furiosa disidencia de Ricardo Lorenzetti. «Esperamos a ver si antes que terminaran las sesiones ordinarias, había cinco miembros o no. Cuando vimos que esto no acontecía, emitimos una acordada», fundamentó el presidente de la Corte.
Esa acordada, según Rosatti, expresa la voluntad de los supremos de que el tribunal funcione. «Tiene que ser entendido como que la Corte tiene que funcionar. Antes que entráramos el doctor Rosenkrantz y yo, la Corte funcionó con tres miembros durante siete meses.Tenemos que tener una herramienta que haga más ágil la designación de los conjueces. Coincidir tres de tres es más difícil que tres sobre cuatro o tres sobre cinco», comentó.
En última instancia lo debe resolver la Corte. A la Corte llega casi todo, como dice un amigo mío, por no decir todo.
La regulación del sorteo de los conjueces, que se escogen entre los presidentes de las cámaras federales, sorprendió al entorno de Milei porque quedó reflejado que la mayoría en el cuarto piso de Tribunales no está esperando que se resuelva la suerte de Lijo y García Mansilla. La bronca de Lorenzetti coincide con la frustración del gobierno, que este martes seguía sin saber cómo sortear el bloqueo político del peronismo en el Senado para imponer al juez federal por decreto y arriesgarse a que se lo volteen en la primera sesión de 2025.
Fuentes de Balcarce 50 admiten que el decreto con el nombramiento de Lijo y García Mansilla está listo pero, ante el bloqueo de la Corte, su publicación se postergó. «Puede ser que salga en los próximos días o tal vez apuesten a construir una mayoría parlamentaria», deslizó un aliado del oficialismo en el Congreso, aunque no desconoció que para eso los libertarios tendrán que sentarse a negociar con el peronismo otra vez.
Cerca de un senador que supo hacer equilibrio entre Milei y Villarruel deslizaron que la vicepresidenta «ya no gobierna más el Senado y que, para que salgan Lijo y García Mansilla, Caputo va a tener que hacer pie», y agregaron: «La explosión del caso Kueider, además de poner un voto en el aire, dañó las terminales» del asesor estrella.
En el interbloque de UP son más escépticos sobre el destino de Lijo y García Mansilla. Pese a que el oficialismo estima que tiene 8 votos a favor entre los 33 peronistas, los 25 restantes son suficientes para impedir que Milei logre los dos tercios necesarios.