En medio de la volátil separación entre Wanda Nara y Mauro Icardi, ha salido a la luz el valor de la majestuosa residencia que se erige como testimonio de sus disputas. La casa, un baluarte de lujo situada en el exclusivo barrio de Santa Bárbara, en Tigre, es ahora objeto de atención mediática no solo por su valor económico, sino por ser el epicentro de la áspera confrontación de la pareja.
El idilio entre la empresaria y el futbolista se ha visto trágicamente empañado por continuos enfrentamientos. Con el relato de Wanda en su reciente aparición en televisión junto a Susana Giménez, se develaron detalles concernientes a la partición de bienes tras el conflictivo con Icardi.
Según lo expresado por Wanda, entre los bienes adjudicados se encuentran dos departamentos y la casa de Santa Bárbara, una propiedad muy valorada, tanto emocional como financieramente, ya que fue adquirida antes del enlace con Icardi, con la intención específica de iniciar un nuevo hogar junto a sus hijos.
La importancia de la propiedad ha escalado tanto en los corazones de la familia como en el mercado inmobiliario, con un estimado de alrededor de 860.000 dólares.
Está situada en un terreno de 1800 metros cuadrados, desplegándose majestuosamente con 7 espacios dedicados, 5 baños, 5 habitaciones y una amplia piscina, características que no solo definen su lujoso estado sino también su estatus como residencia segura para los hijos de Nara.
Este hecho escandalizó a los medios y llevó a la empresaria a emprender acciones legales, al percibir esto no solamente como un ataque directo a sus derechos legales sino como una afrenta hacia su privacidad y la de su familia, con la que pasó la Navidad en esa propiedad antes de irse a Punta del Este.
Además, trascendió que Icardi llegó a utilizar la casa de Santa Bárbara como escenario de su relación extramarital con la China Suárez, hecho que anarquizó aún más las ya revueltas aguas de su relación con Nara.