Estos rituales son los ideales para aprovechar la energía poderosa de la alineación planetaria.
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La alineación planetaria es un fenómeno cargado de energía poderosa y única. Este momento especial intensifica las intenciones de cada usuario, convirtiéndose en el escenario perfecto para realizar rituales de transformación. Aprovechar esta energía puede ayudar a liberar lo viejo, manifestar nuevos comienzos y alinear las metas con para este nuevo año que recién comienza.
El pasado martes 21 de enero, el cielo nocturno ofreció un espectáculo único con la alineación de Marte, Júpiter, Urano, Neptuno, Venus y Saturno. Este fenómeno se pudo observar a simple vista desde diversas partes del mundo, incluida Argentina.
Los tres rituales para aprovechar la alineación planetaria
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Meditar es una forma sencilla y práctica para conectar con la alineación planetaria.
El mundo esotérico cuenta con un ritual para cada fenómeno importante del año, y esta alineación planetaria no es la excepción. Estos son los mejores tres ritos para aprovechar la energía que brinda este momento:
- Meditar: Buscar un lugar tranquilo y oscuro para observar el cielo y conectar con la energía de la alineación planetaria. Sentarse, cerrar los ojos y respirar profundamente. Luego, visualizar cómo la luz de los planetas ilumina tus metas mientras te concentras en una intención clara. Dedicar unos minutos a esta práctica para sentirse en armonía con el universo.
- Manifestar: Escribir tus metas para el año de forma clara y positiva, enfocándose en lo que deseas atraer, como “Vivo con calma y equilibrio” en lugar de “Quiero dejar de estar estresado”. Luego, leerlas en voz alta con confianza, visualizando su realización. Guardar la lista en un lugar especial, como un frasco o una caja, para mantener tus intenciones presentes y conectadas contigo.
- Baño de luna: Llenar la bañera con agua tibia y añadir elementos como sal marina, pétalos de flores o aceites esenciales para potenciar la limpieza y purificación. Crear un ambiente relajante con velas y música suave. Sumergirse en el agua visualizando cómo disuelve cualquier energía negativa o preocupación, dejando todo lo que ya no sirve fluir. Al salir, secarse con calma y visualizar que estás renovado.
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