Por el asesinato de Kim Gómez, de 7 años, dos delincuentes menores de edad fueron detenidos, acusados de haber robado el Fiat Palio rojo perteneciente a la familia de la niña y de atropellarla cuando intentó escapar del violento robo.
La tragedia ocurrió el martes por la tarde en La Plata y la menor perdió la vida en el acto debido a las graves heridas sufridas tras ser arrastrada durante 15 cuadras.
Uno de los detenidos, identificado como T.G., tiene 17 años y cuenta con un antecedente reciente de un hecho similar. Según la información disponible, el 1° de febrero pasado, junto a otros cómplices de 14, 15 y 16 años, robó un Ford Ka blanco a un joven de 20 años.
En aquella oportunidad, la víctima denunció que los asaltantes, armados, lo obligaron a descender del vehículo. Tras un rápido aviso a la Policía, los delincuentes fueron arrestados cerca del lugar del robo.
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T.G. estuvo detenido durante algunas horas en una comisaría de la Policía Bonaerense, pero fue liberado por orden de la fiscalía y entregado a sus padres debido a su edad.
Su captura tras el crimen de Kim se produjo luego de que su cómplice de 14 años, entregado por su propia familia, revelara su identidad a los investigadores.
Según trascendió, reside en un barrio llamado San Lorenzo, en La Plata. Por el momento, el mayor de los implicados permanece detenido en un instituto cerrado por orden de la fiscal Carmen Ibarra, titular de la UFI N°3 de menores de La Plata.
Pena de muerte
El asesinato de la nena de 7 años no solo devastó a su familia, sino que también tuvo un fuerte impacto en el entorno de los propios agresores. En ese sentido, el cuñado de T.G. expresó su dolor y pidió disculpas a los padres de la víctima, afirmando con indignación: «Se tienen que morir dentro de la cárcel«.
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Franco Chamorro, esposo de la hermana del acusado, aseguró que fue el propio padre de T.G. quien decidió entregarlo a la Policía. «Si ellos hicieron mal las cosas la van a tener que pagar«, declaró, y agregó con contundencia: «Pedimos la pena de muerte para los dos«.
Además, Chamorro reveló que T.G. tiene una sobrina de 5 años y cuestionó, visiblemente conmocionado: «¿Pensó en esa criatura con lo que hizo? Y sin necesidad, porque el padre le da todo, nunca le hizo faltar nada y así le pagó«.
Finalmente, sostuvo que los responsables deben recibir la condena que les corresponda, ya que «nada podrá devolverle a esa familia la vida que les arrebataron«. Conmovido, reiteró sus disculpas a los seres queridos de Kim, a pesar de no tener relación con el crimen.