Menú

martes, abril 1, 2025

Seguínos

El sorpresivo accidente de Pampita en un desfile de alta costura: «En una pista de patinaje»

«Al mejor cazador se le escapa una liebre». ¿Les suena? A Pampita sí, y más que nunca en las últimas horas. Más vieja que la humedad, la frase señala que cualquiera, por más especialista que sea, puede cometer un error cuando trabaja de lo que es experto. A nadie, entonces, debería llamarle la atención que la modelo número uno de la Argentina, la representante más grosa de pasarelas y gráficas en los últimos 20 o 30 años, haya tenido un accidente, precisamente, modelando.

Lo saben diseñadores, estilistas, maquilladores, asistentes, colegas, rivales, empresarios, analistas y opinadores: cualquier desfile realza y toma vuelo si participa, si lo abre y sobre todo si lo cierra, nada más y nada menos que Pampita. Cualquier vestido, cualquier pantalón, cualquier blusa, cualquier vestido, cualquier saco o cualquier tipo de calzado sobresale si los luce ella, la más top entre los top.

Pero así como se dice «pasa en las mejores familias» o «en casa de herrero cuchillo de palo» para ilustrar situaciones que pueden sonar inverosímiles, acá aplica la oración del comienzo. Aunque parezca mentira o suene increíble, Pampita tuvo un accidente laboral. Sí, en plena recorrida por la pasarela, allí donde un millón de veces brilló como nadie, esta vez tuvo un tropiezo.

De tacones altos, pantalón engomado marrón claro y remerita sin mangas de un azul tan fuerte que se confundía con el negro, Pampita caminaba como siempre: cuello erguido, paso redoblado, manos sobre los costados moviéndose de forma acompasada y sonrisa dibujada en el rostro. La gente, los testigos, los espectadores, disfrutaban cada una de sus pasadas.

EL ACCIDENTE DE PAMPITA EN PLENO DESFILE

Cuando todos disfrutaban de un evento que se desarrollaba con total y absoluta normalidad, sucedió lo imprevisto. Ese instante que nadie hubiera imaginado. El momento que nadie hubiera dicho que podía pasar. De la nada más absoluta, Pampita tropezó y sí… se fue para el piso. En la caída tuvo tiempo de poner las manos y de esa manera atemperar el golpe.

Pampita perdió el equlibrió y fue cayendo lenta pero indefectiblemente hasta dar con su cuerpo contra las baldosas. Su cuerpo tantas veces elogiado y destacado se dobló en el aire y quedó como arrodillada en el suelo. Eso sí: nunca perdió ni la sonrisa ni el apoyo de la gente, que la siguió aplaudiendo y vivando cuando se levantó y siguió adelante. Eso también es ser una número uno.

Más información en paparazzi.com.ar

Compartir nota

Lo más leído
Noticias Relacionadas
Últimas Noticias