La actividad económica cayó 1,8 por ciento con relación a febrero, según informó el Indec. Interrumpió así una tendencia de cinco meses de crecimiento en la medición desestacionalizada. El tercer mes de 2025 estuvo marcado por la incertidumbre local respecto al acuerdo con el FMI e internacional por los aranceles impuestos por Estados Unidos. Frente a marzo de 2024, la actividad se expandió 5,6 por ciento empujada por un efecto base de comparación. Los sectores económicos que más contribuyeron a la actividad fueron el comercio, la intermediación financiera y la industria.
Si bien se encuentra por encima de los niveles previos al cambio de Gobierno, la actividad económica no alcanza a equiparar el volumen de 2022, de modo que es complejo hablar de una reactivación económica como ensaya la Casa Rosada. Además, en marzo se frenó un sendero de crecimiento en la serie desestacionalizada que sumó cinco meses seguidos, para anotar una contracción del 1,8 por ciento respecto a febrero.
Por el lado de la demanda, el consumo sigue sin repuntar, las inversiones en el marco del RIGI (Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones) no mostraron grandes avances, el gasto fiscal está pisado y el saldo comercial neto cada vez es más ajustado, de la mano del crecimiento acelerado de las importaciones.
En la comparación interanual el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) que elabora el Indec tuvo un crecimiento del 5,6 por ciento, que en gran medida se explicó por la baja base de comparación en igual mes de 2024. En esa comparación, diez de los quince sectores que componen el EMAE experimentaron variaciones positivas; entre ellos se destacaron las variaciones en la Intermediación financiera (29,3 por ciento) y la Construcción (9,9 por ciento).
En términos de incidencia, el crecimiento de la actividad económica fue mayormente impulsado por el Comercio mayorista, minorista y reparaciones (9,3 por ciento), seguido de la Intermediación financiera (29,3 por ciento) y la Industria manufacturera (4,2 por ciento).
Por su parte, cinco sectores de actividad registraron caídas en la comparación interanual, entre los que sobresalieron la Electricidad, gas y agua (4,3 por ciento) y Hoteles y restaurantes (3,6 por ciento). Estas actividades, junto con Administración pública y defensa; planes de seguridad social de afiliación obligatoria (1,1 por ciento), le restaron 0,19 puntos porcentuales al crecimiento interanual del EMAE.
Perspectivas
El Indec publicó la Encuesta de Tendencia de Negocios en supermercados y autoservicios mayoristas que reúne la opinión empresarial sobre la situación comercial, las expectativas futuras de la misma y la evaluación actual de los stocks; entre otros temas.
Preguntados sobre la situación actual, el balance de los empresarios fue mayormente negativo: para el 28,8 por ciento de los entrevistados la situación es mala y para el 11 por ciento es buena (el restante 60,3 por ciento opina que es normal). El escenario cambia si les preguntan sobre la situación comercial futura en el período mayo-julio, allí el 6,8 por ciento considera que empeorará mientras el 21,9 por ciento sostiene que mejorará. Y en cuanto a la dotación de stocks, el 20,5 por ciento de los entrevistados consideró que se encuentran por debajo de lo normal mientras el 11 por ciento dijo que están por encima de lo normal.
Con esas tres preguntas el Indec, elabora el Índice de Confianza Empresaria (ICE) que fue de 2,3 por ciento: todavía un nivel bajo considerando que la serie alcanzó ratios cercanos al 10 por ciento a comienzos de 2023.
La Encuesta también consultó cuáles son los factores que limitan la capacidad de la empresa para aumentar la actividad comercial. En el 57,7 por ciento de los casos se identificó a la Demanda como la causa del parate en la actividad económica, y en segundo lugar apareció el Costo laboral señalado por el 23,3 por ciento de las personas entrevistadas. El Costo del financiamiento se ubicó en tercer lugar votado por el 9,6 por ciento de los empresarios.
Por último, puntualmente al ser consultados por la dotación de personal en los próximos tres meses, el 17,8 por ciento de los empresarios dijo que reducirá el personal mientras apenas el 2,7 por ciento sostuvo que lo aumentará.