En una semana díficil para el Gobierno en el frente financiero y en la previa de una licitación de deuda clave, el mercado se encontró con una «señal» del equipo económico: las tasas en pesos bajaron un nuevo escalón y se alejan del piso del 40% para los instrumentos más cortos que había tocado días atrás. Primero, el Central recortó de 45% a 35% la tasa «piso» que puede ofrecer a los bancos. En paralelo, un mejor apetito por bonos hizo caer las tasas en el mercado secundario.
Luego del salto de $ 61 en el dólar en las primeras dos ruedas posteriores a las elecciones bonaerenses, en la City hablan de un intento de un nuevo equilibrio entre las tasas y el tipo de cambio, que este miércoles sube otros $ 10 más, a $ 1.435.
Esta tarde, el Tesoro buscará renovar (rollear, en la jerga financiera) vencimientos cercanos a los $ 7 billones, con un menú de instrumentos cuyos vencimientos se dan después de las elecciones de octubre. Desde la rueda del martes se registró una baja de tasas en el segmento de pesos: el Central redujo entre este martes y este miércoles 1.000 puntos básicos la tasa en la rueda REPO, exclusiva para los bancos: pasado el mediodía llega al 35% anual.
La señal de descompresión en las tasas también impactó en el segmento de bonos en pesos.»Se registró un rebote en la curva de dólares y en la de pesos en una rueda de baja volatilidad y las tasas cediendo. El tramo corto de las LECAPs cerró en torno al 47% TNA promedio, mientras que la tasa REPO retrocedió 16,7 puntos porcentuales hasta 45% TNA. En paralelo, se observó participación del BCRA en la rueda de simultáneas de ByMA, absorbiendo pesos al 40% para sostener un piso en las tasas», comento Justina Gedikian, de Cohen.
La dinámica de las tasas altas carecen ya de efectividad para contener la suba del dólar
Para la economista, la señal del Central en el mercado de tasas puede anticipar una licitación en la que el Tesoro esté dispuesto a pagar un premio menor por la renovación de esos vencimientos. «La oferta carece de instrumentos con vencimiento previo a las elecciones (el título más corto vence recién a fines de octubre). Esto, sumado a la incertidumbre política, reduce el apetito por instrumentos más largos», señaló Gedikian.
«En este sentido, el Tesoro podría priorizar tasas algo más bajas a costa de un rollover más acotado para generar cierto alivio en la curva, en un contexto en el que el tipo de cambio se acerca al techo de la banda y la dinámica de tasas altas carecen de efectividad para contener las presiones cambiarias«, añadió.
Este cambio de actitud del equipo económico respecto de las tasas podría significar una lectura del Gobierno de los resultados adversos en la elección bonaerense del domingo.
En Max Capital comentaron: «Las tasas de Lecaps se mantienen cerca del 60% en el tramo corto, pero una expansión en la licitación de hoy podría dar lugar a una reducción gradual, en un contexto donde más evidencias sugieren que la derrota en Provincia se explicó en gran medida por la debilidad de la actividad y el deterioro del poder adquisitivo«.
«La política monetaria parece estar retomando gradualmente una tasa de referencia, aunque todavía no de manera formal», añadieron en Max Capital. En ese sentido, en Delphos señalaron: «Es positivo que la demanda de pesos no haya caído y que la volatilidad de tasas no se haya acelerado. Es una señal favorable: baja de tasas sin presión en el tipo de cambio y con demanda de títulos en pesos».
La atención de los inversores está puesta en cómo se sostiene este delicado «nuevo equilibrio» entre los pesos y los dólares. Aunque en la City esperaban que el Banco Central apelara a una nueva suba de encajes, que ya están en máximos de los últimos 32 años, para «empujar» a los bancos a la licitación, nada de eso ocurrió.
Por eso, ahora la expectativa es que el Tesoro no consiga renovar el total de los vencimientos. «Si no se alcanzara un rollover del 100%, el Tesoro podría absorber el excedente mediante la ventana de pases pasivos, donde hasta el lunes su posición era de $ 3,45 billones», señalaron en PPI.