Como todos los años, vuelve esta liturgia veraniega en la que intentamos recomendar libros a ejecutivos que, pobres, se van de vacaciones con la ilusión de descansar… pero siempre llevan el celular, el Excel mental y la culpa en la valija. Y como no queremos que sufran el síndrome de abstinencia corporativa mientras miran el mar, acá va la tradicional lista de diez libros que los mantendrán lo suficientemente cerca del trabajo como para no entrar en pánico, pero lo suficientemente lejos como para que, por un rato, crean que desconectaron.
Arranquemos por el panorama internacional, que está para terapia intensiva. En La guerra de las superpotencias, Álvaro Zicarelli (Hojas del Sur, 2025) nos regala —si es que “regalo” es la palabra— un análisis quirúrgico y demoledor: China y Estados Unidos ya no compiten en cámara lenta; van en modo acelerado hacia un conflicto inevitable. Zicarelli escribe con la tensión narrativa de un thriller político, mezclando bibliografía académica, documentos que no quisiéramos haber leído y un diagnóstico que nos deja mirando el horizonte con cierto temblor. Es el libro ideal para el lector que cree que nada peor puede pasar… hasta que lee la próxima página.
De la geopolítica pasamos a la política doméstica, que tampoco viene sencilla. En El quinto poder, Martín Yeza y Joan Cwaik (Planeta, 2025) se preguntan cómo puede ser que sigamos gobernados por una democracia diseñada para un mundo analógico, lento y previsible. La tesis es contundente: nuestros sistemas políticos siguen funcionando con la lógica de los expedientes en papel mientras sus ciudadanos viven en un ecosistema digital que opera a la velocidad de la luz. Los autores proponen hackear la democracia, actualizarla, pensar al ciudadano como nodo y al dato como derecho. Yeza aporta experiencia de gestión (e impecable, para sorpresa de muchos); Cwaik aporta el marco conceptual del mundo digital que habitamos. Juntos entregan un texto inteligente, ágil y tan actual que da un poco de vértigo.
Pasemos ahora al territorio más inquietante de todos: la inteligencia artificial. En Experiencia Artificial: ¿Cómo diseñar inteligencia? (Godot, 2025), Franco Pellegrini invita a replantear por completo la idea del diseño. Ya no alcanza con pensar productos ni interfaces; ahora se trata de crear contextos vivos donde la inteligencia —humana y artificial— pueda emerger y evolucionar. Pellegrini propone pasar de la UX a la AX y entender que la incertidumbre ya no es un error: es un insumo. Para el ejecutivo, este libro es una brújula, un recordatorio de que el liderazgo ya no consiste en controlar sino en orquestar; en facilitar ecosistemas resilientes que aprenden en tiempo real. Una lectura que deja la inquietante sensación de que, por una vez, la tecnología no es el problema… sino nosotros.
En Tecnosapiens (Sudamericana, 2025), Santiago Siri despliega un manifiesto tan ambicioso como provocador: cómo el software libre, el bitcoin y la inteligencia artificial descentralizada pueden reorganizar por completo el orden político y económico. Siri escribe desde la primera persona, con la seguridad de quien lleva años caminando la frontera tecnológica. El libro puede generar dos reacciones posibles: entusiasmo o pánico. O ambas. Especialmente cuando uno compara esa revolución con su planilla de Excel.
Para bajar a tierra —aunque sea una tierra con glitter— llega Nicolás Pimentel con El Método Taylor Swift (Conecta, 2025). Pimentel se propone explicar por qué en una era de productos hiper sofisticados la marca de crecimiento más explosivo es… agua. Y qué tiene la “intimasividad”, esa mezcla de cercanía y sofisticación emocional que explica el éxito masivo de Taylor Swift. El autor, con treinta años trabajando con marcas, ofrece un mapa de innovación moderna: ideas, ejemplos, preguntas incómodas y un arsenal de conceptos aplicables a cualquier proyecto. Es un libro que entretiene, sorprende y te deja pensando si no te faltó un poco de estrategia swifteana en tu último comité ejecutivo.
De la música pasamos a los juguetes: en La historia de LEGO: Cómo un juguete despertó la imaginación del mundo (Conecta, 2025), Jens Andersen reconstruye, con acceso privilegiado a la familia fundadora, la trayectoria de una empresa que transformó la creatividad infantil y adulta durante casi un siglo. LEGO es mucho más que piezas de colores: es una filosofía de diseño, un caso de innovación constante y un modelo de cómo reinventarse después de crisis profundas. Andersen cuenta esta saga como quien abre un cofre heredado: con detalle, respeto y fascinación. Una lectura ideal para quienes creen que innovación es sinónimo de disrupción cuando, muchas veces, es simplemente volver a jugar.
De la innovación organizacional bajamos a la humana. En Desarrollo del talento en la práctica (Granica, 2025), Martha Alles —referente absoluta en gestión de personas— propone algo que parece obvio pero que pocas veces hacemos: mirarnos con honestidad y trabajar en nosotros mismos antes de pretender transformar una organización. Su libro es una guía fresca y accesible que demuestra que el talento no nace siempre en una sala de reuniones corporativa, sino de lugares insospechados como la moda, la cocina, el deporte o los hobbies que uno suele subestimar. Alles invita a repensar el autodesarrollo como un ejercicio activo: practicar, observar, equivocarse, volver a intentar y animarse a nuevas formas de aprendizaje. Con conceptos actualizados —autoempowerment, autoliderazgo, competencias para entornos digitales— y ejercicios breves que funcionan como pequeños espejos incómodos, la autora construye un mapa claro para avanzar en un mundo donde el cambio no pide permiso.
Del juego pasamos a los terrenos menos lúdicos del alma moderna. En Miserias hipermodernas (Letras del Sur, 2025), Luciano Lutereau revisita los siete pecados capitales, pero no desde la culpa religiosa sino desde el malestar contemporáneo. La envidia, la pereza, la lujuria y la ira aparecen como síntomas de un vacío estructural que atraviesa vínculos, familias y deseos. Es un libro profundo, incómodo y necesario para cualquier directivo que sospeche —aunque no lo admita— que su malestar no proviene solo de su jefe, sino de algo bastante más íntimo. Se recomienda leerlo lejos de cualquier reunión de presupuesto.
Y ahora, sí, un poco de zoológico corporativo. En Mejor no hablar de ciertas cosas (Granica, 2025), Eugenio Marchiori y quien escribe nos animamos a poner en palabras lo que en las empresas se murmura en voz baja, mientras uno mira la pantalla sin mirar nada. Jefes iluminados por PowerPoint, culturas ágiles que se mueven a ritmo de tortuga zen, ejecutivos obsesionados por métricas y equipos que sobreviven como pueden: la fauna está completa. El libro funciona como una guía de supervivencia moderna, una especie de manual para quienes sienten que las organizaciones actuales tienen una creatividad notable para poner a prueba la paciencia humana. Si el lector se reconoce en algún capítulo, no se asuste: es estadísticamente normal.
El cierre de esta lista lo pone Ezequiel Hara Duck con El libro de los olvidos (Montena–Random House, 2025), una pieza inclasificable, lúdica y bellísima. No es un libro para leer: es un libro para intervenir. Hara Duck invita a tachar, pintar, romper, doblar, mojar con café, prender fuego (de forma controlada, por favor) o enterrar páginas en una maceta. Cada lector produce su propio ejemplar irrepetible. Lo que parece un juego es, en realidad, un ejercicio de autoconocimiento: soltar lo que pesa, crear desde el vacío y dejar entrar algo nuevo. Ideal para profesionales saturados de pantallas, deadlines y notificaciones que no paran nunca.
Así que, estimado lector, ya no tiene excusas. El verano es corto, las lecturas son buenas y la alternativa es quedarse mirando el mar mientras la ansiedad del Excel empieza a invadir el mate y los bizcochitos de grasa. Y para ese episodio, créanme, todavía no hay libro de autoayuda que alcance.