Al menos 25 muertos, entre ellos dos niños, dejó esta mañana la caída de un ómnibus por un barranco cuando circulaba por un camino rural en la región andina de Huancavelica, en el sur de Perú, informaron las autoridades.
«El saldo es de 25 personas fallecidas y 34 heridas», dijo el ministro de Defensa, Jorge Chávez, en un nuevo reporte sobre el suceso, consignó la agencia de noticias AFP.
Los primeros reportes señalaban 20 muertos, pero luego la cifra se incrementó debido a la gravedad de los heridos que sumaban más de una treintena.
Entre los heridos hay cuatro venezolanos, tres de ellos niños de entre nueve y tres años, según el ministerio de Salud.
Aumentan a 25 los muertos tras la caída de un ómnibus a un barranco en Perú
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El accidente ocurrió por la madrugada, cuando un micro que transportaba a más de 50 pasajeros desde la ciudad andina de Huanta, en Ayacucho, hacia la ciudad de Huancayo, en la región Junín, volcó y rodó a un abismo de más de 200 metros en el distrito de Anco en Huancavelica.
Los heridos graves fueron trasladados a la ciudad de Huanta en Ayacucho.
«Hemos venido desde la madrugada para apoyar a los heridos. Nuestro centro de salud ha colapsado«, declaró a la prensa el alcalde del distrito de Anco, Manuel Zevallos.
La presidenta peruana, Dina Boluarte envió un mensaje de condolencias a los familiares de los fallecidos y dispuso que su gobierno brinde apoyo ante el accidente de tránsito.
«Quiero llegar hasta el Perú para expresar mis condolencias a las familias de los fallecidos», dijo Boluarte desde Nueva York a donde llegó para asistir a la 78 Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La Conferencia Episcopal Peruana, de su lado, exhortó al Gobierno en un comunicado «a realizar una seria investigación» para evitar que se sigan repitiendo estos accidentes.
El 13 de agosto otro accidente en la misma región dejó 13 muertos y cinco heridos graves.
En esta zona de Perú los accidentes en las carreteras son frecuentes debido al exceso de velocidad, el mal estado de las rutas, la falta de señalización y el escaso control de las autoridades.